El Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla ha ganado desde el inicio de la crisis hasta ahora más de un centenar de colegiados (exactamente 108), en su mayor parte debido a profesionales de otros gremios como arquitectos, aparejadores y graduados sociales que se han incorporado a esta profesión ante la escasa demanda laboral de los sectores de los que proceden. La parálisis de las obras públicas y privadas condena al desempleo a demasiados arquitectos y aparejadores. Esta opción de admitir a profesionales de otros sectores está contemplada por los administradores de fincas para ciertas licenciaturas y especialidades universitarias que establece el Consejo General de Administradores de Fincas de España.

Según los datos nacionales, el colegio de Sevilla ha batido récords de crecimiento de colegiados, con un incremento del 35,29% al pasar de 306 a 414 colegiados en el periodo que va de los años 2007 a 2012. Este hecho lo coloca como el primero de España en porcentaje, según datos de su presidente Rafael del Olmo, que también es secretario del consejo general de colegios de administradores de fincas de España.

Valencia lidera el ranking nacional en cantidad de colegiados, ya que ha pasado de 878 a los 1.030 registrados en 2012. En porcentajes ha tenido un incremento del 17,31%, inferior a Sevilla.

"Estamos muy satisfechos con los resultados de Sevilla. En mi opinión, este crecimiento de colegiados responde a que el colegio se ha movido mucho con actividades e iniciativas de todo tipo en estos últimos años", destacó ayer su presidente en declaraciones a este periódico. Este auge coincide con el mandato de Del Olmo al frente de la institución colegial.

En relación a la política de cuotas, el máximo responsable del colegio asegura que hasta el momento no se ha planteado la reducción de las cuotas porque no hay desempleo entre sus profesionales, a diferencia del creciente paro en otras profesiones relacionadas con el sector inmobiliario. Es el caso de los arquitectos y aparejadores, sin ir más lejos, un sector donde escasea el trabajo por la ausencia de obras nuevas.

Lo que sí aplica el Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla desde el inicio de la crisis es la congelación de la cuota colegial, que no ha subido en los últimos cuatro años.