El alcalde aboga por confiar en el futuro para salir de la crisis

Monteseirín destaca algunos de los proyectos 'estrella' de su mandato durante el discurso de la ceremonia · Defiende un nuevo modelo económico más sostenible

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, dirigió unas palabras en el acto.  Foto: Antonio Pizarro, Victoria Hidalgo
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, dirigió unas palabras en el acto. Foto: Antonio Pizarro, Victoria Hidalgo
Diego J. Geniz

31 de mayo 2010 - 05:03

Más de 90 minutos de ceremonia a una hora poco habitual y con el calor como compañero inseparable. Así transcurrió el acto de entrega de las medallas de la ciudad de Sevilla en el Teatro Lope de Vega, que se celebró en horario vespertino por ajustes de agenda del primer edil, quien en pleno debate sobre el recorte presupuestario del Gobierno de Zapatero pidió un esfuerzo colectivo y abogó por confiar en el futuro para salir de la actual coyuntura económica. Una esperanza que quiso refrendar en la labor desarrollada por los 11 galardonados.

Monteseirín fue el encargado de abrir con su discurso la ceremonia tras la actuación del rapero sevillano Haze, que puso la primera pincelada musical a la entrega de medallas. La segunda corrió a cargo de la Banda Sinfónica Municipal con sones más clásicos: Sevilla, de Albéniz. El alcalde, a cuyo lado se encontraba la consejera de Presidencia, Mar Moreno, hizo un breve repaso por cada uno de los galardonados. Destacó de todos ellos su labor por engrandecer Sevilla. Desde los sindicalistas Eduardo Saborido, Fernando Soto y Francisco Acosta hasta el jefe de Fotografía de Diario de Sevilla, Manuel Ruesga. Un escueto repaso biográfico por cada uno de ellos que fue "aliñado" en alguna ocasión con proyectos estrella de su mandato. Mezcla oportuna a veces, bastante forzada otras.

Ocurrió cuando mencionó el Parque de Arte Sacro al destacar la importancia de Lina en la modernización continua del patrimonio tradicional sevillano, con la restauración del Parque de María Luisa al hablar de Manuel Ruesga, con la Casa de los Poetas al mencionar la donación de la colección cerámica de Vicente Carranza o el nuevo Hogar Virgen de los Reyes, al aplaudir la labor que realiza María Luisa Guardiola al frente de la asociación Andex. Pero la principal intención de Monteseirín ayer no fue la de aprovechar una ceremonia pública para hacer valer los proyectos base del que será su último mandato. El alcalde de Sevilla también quiso mandar un mensaje de esperanza en unos tiempos que invitan poco al optimismo.

"En momentos de dificultad como éste es importante contar con el ejemplo de estas personas", dijo en varias ocasiones Monteseirín, quien también repitió que "esto no pueda quedar así, acometeremos el trabajo que nos pide el Gobierno, pero sin renunciar a la política social". El primer edil pidió a todos los ciudadanos un esfuerzo colectivo para superar la crisis, "para remontarla".

Su discurso, aún sabiendo que para cuando la economía tenga verdaderos brotes verdes él ya no ostentará el bastón de mando, no se limitó a un futuro a corto plazo sino que fue más allá y planteó la necesidad de cambiar el actual modelo productivo que ha llevado a esta situación: "Necesitamos crear una conciencia global de los intereses humanos para fomentar un desarrollo más sostenible".

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