Las obras en la antigua estación de Cádiz podrán iniciarse este mes

Los trámites se han completado y sólo queda planificar el tráfico en la zona durante los trabajos

La estación está compuesta por dos edificios que serán restaurados, un andén y otro cuerpo para viajeros.
La estación está compuesta por dos edificios que serán restaurados, un andén y otro cuerpo para viajeros.
María José Guzmán

02 de octubre 2016 - 05:03

Las obras para recuperar la antigua estación de Cádiz están previstas para este mes de octubre. Según confirmaron fuentes municipales, la empresa adjudicataria ya ha completado los principales trámites previos al inicio efectivo de los trabajos y tan sólo quedaría pendiente el estudio de movilidad, también necesario, dado que el tráfico en la zona se verá afectado en los próximos meses. Y, en principio y parece que esto será en las próximas semanas, también por la instalación del cajón de obras en el edificio.

Las grúas se podrán ver en San Bernardo después de una espera de más de 16 años y varios intentos malogrados en una zona estratégica por su cercanía al centro y que engloba a varios inmuebles que podrían revitalizar notablemente la zona, como son también el antiguo mercado de Puerta de la Carne y la fábrica de Artillería. Los tres se pusieron en marcha en la etapa de Juan Ignacio Zoido, pero sólo el antiguo cuartel acogió algunas obras, una primera fase que el nuevo gobierno se encontró realizada.

La idea para dar nuevo uso a la antigua estación ha sido prácticamente la misma desde hace tres lustros, en los que se han ido sumando prórrogas y aplazamientos. El último expediente se inició en el anterior mandato, en junio de 2013. En esa fecha el Ayuntamiento anunció un proyecto promovido por la empresa Ingesport, gestora de gimnasios en todo el país, que estaba dispuesta a invertir cinco millones de euros para hacer el centro deportivo, la plaza de abastos y el aparcamiento. Y meses después el interventor municipal ya alertó de que el pliego de condiciones que se había elaborado para el concurso de explotación del edificio necesitaba modificaciones, para garantizar un mayor control municipal en la concesión, ya prevista para 40 años y con un canon anual de 60.000 euros. El expediente de contratación con dicha empresa llegó incluso a iniciarse, pero Ingesport no se presentó finalmente al concurso y el proyecto se adjudicó a la única empresa que hizo una oferta, Nuovit Grupo Empresarial, en abril de 2014. Y es entonces cuando empieza un nuevo capítulo de retrasos. El contrato para la concesión no se firmó hasta octubre de 2014, seis meses después de la adjudicación. La empresa, que debería haber presentado el proyecto definitivo de obras antes de julio, pidió en diciembre de 2014 una prórroga hasta el 30 de enero, admitiendo el retraso y argumentando la complejidad de los proyectos. En este caso, la intención era introducir una modificación en la parte deportiva del complejo con el objeto de ganar espacio en la zona de piscinas. El consejo de la Gerencia de Urbanismo autorizó este nuevo aplazamiento a mediados de diciembre y poco más se supo. De hecho, el mandato acabó sin ver ninguna grúa en San Bernardo, como había anunciado en varias ocasiones Zoido.

A finales del año pasado, el nuevo alcalde, Juan Espadas, apostó por rescindir el contrato a la adjudicataria, dados los numerosos incumplimientos, y dio un ultimátum para buscar una solución. La Gerencia de Urbanismo aprobó en julio una medida que permitía el desbloqueo y reactivar una inversión de diez millones de euros. En concreto, el problema de la adjudicataria es que necesitaba un socio que aportase la mayor parte del dinero y estuviera vinculado al sector de los gimnasios, pues la empresa que se hizo con el contrato era una inmobiliaria. Para ello, se autorizó la entrada en el capital social de la concesionaria de Enjoy Wellness, que asume el 70% de su accionariado, aportando tres millones de euros.

El proyecto supone una inversión total de 10,4 millones de euros de los que el 70% son financiados con fondos europeos reembolsables y el resto por la concesionaria que asume la gestión de espacio, incluido el aparcamientos, a cambio además del pago de un canon anual al Ayuntamiento de 100.000 euros.

Hace unas semanas la Gerencia de Urbanismo dio un plazo nuevo a la empresa adjudicataria para el inicio de los trabajos. Y, según confirman fuentes municipales, el plazo está en condiciones de cumplirse. El proyecto constructivo plantea la distribución de los usos de mercado -instalado allí provisionalmente desde 1999- y deportivo dentro del inmueble, la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo el espacio delantero del edificio con 105 plazas, y la creación de una plaza pública en superficie. La duración de los trabajos se estima en 18 meses, por lo que se espera que el complejo pueda abrir en la primavera de 2018.

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