Los datos de contagios se empiezan a estabilizar y emprenden un camino de reducción, pero la tercera ola de la pandemia está dejando estos días su cara más dura. En los hospitales continúa la tensión, pese al descenso en el número de pacientes ingresados, actualmente 600. Y es que, las unidades de Cuidados Intensivos, las verdaderas trincheras donde se lucha contra el coronavirus, han alcanzado este sábado el pico de la segunda ola. Los hospitales sevillanos atienden ya a 131 pacientes graves con Covid tras cuatro jornadas consecutivas de crecimiento, cifra máxima a la que se llegó el pasado 14 de noviembre, previa a un progresivo descenso.

Y si aumentan los enfermos críticos, lamentablemente, se incrementa el número de fallecidos. Hoy se han reportado 22 más, lo que sitúa la cifra global en 1.502 desde que se iniciara la pandemia.

Por lo que a contagios se refiere, la estabilización de los positivos en SARS-CoV-2 se mantiene al igual que durante el resto de la semana. Salud ha notifica esto sábado 558 nuevos casos. Si se hace la suma total de positivos registrados desde que estalló la crisis sanitaria, estos llegan ya a los 95.787. Es decir, que la batalla aún no está ganada y queda aún mucho que hacer, aunque todo apunta a que Sevilla está doblegando la curva de esta tercera ola.

Un buen ejemplo de ello es que el número de curados es ya muy similar al de positivos e incluso haya sido superior en determinados días de esta semana. En las últimas 24 horas se han sumado 337 altas, que hacen que del total de personas afectadas, 63.696 hayan logrado vencer la batalla al virus.