El cierre total de los ocho establecimientos de cafeterías del aeropuerto de Sevilla por la huelga de sus trabajadores degeneró esta semana en un serio conflicto tras 42 días de paro desde Semana Santa. El Grupo Abades asegura que este miércoles sufrió "la toma" de su restaurante El Cabildo, en pleno centro de la ciudad, por un grupo de 14 personas del comité de huelga con supuestas "amenazas, destrozos de mobiliario e insultos a su directora", quien sufrió una crisis de ansiedad que la obligó a darse de baja, expuso Antonio Martín, gerente del Grupo Abades, en declaraciones a este periódico.

La empresa presentó ayer denuncia en la comisaría de Policía Nacional de la Alameda tras identificar en el momento de los hechos a las 14 personas que participaron en la "agresión" y no descarta aplicar el convenio de hostelería "puro y duro" si sigue la huelga la semana que viene.

Según la versión del Grupo Abades, la única causa que está enquistando la solución a la huelga es el "chantaje" del comité para que se readmita a un trabajador de mantenimiento (limpieza) despedido en febrero pasado con 20 días por año trabajado. "Era un trabajador excelente pero nos costaba de 30.000 a 34.000 euros al año y podíamos subcontratarlo a mitad de precio porque el mantenimiento no forma parte de nuestra actividad principal", argumenta la empresa.

Martín afirma que no hay cuestiones económicas que justifiquen la huelga tras el último compromiso de la dirección y niega la versión del comité de huelga de que haya rebajas salariales y de las condiciones de trabajo. Respecto a los atrasos salariales asegura que pagarán a partir de 2014 lo adeudado desde el inicio de la concesión en 2010 tras la sentencia que afecta a todo el sector de hostelería. La empresa ha propuesto dar 105 euros fijos en nómina por encima de lo que marca el convenio colectivo de hostelería, un 2,5% más en productividad a partir de los 6,5 millones de euros de ventas y un 2% más a partir de 7 millones, y aparcamiento gratis en el aeropuerto.

La empresa denunció el convenio de la anterior concesionaria por tener condiciones salariales "un 20% superiores al convenio del sector de hostelería" cuando en 2012 la caída de viajeros se redujo en 1,2 millones. El convenio quedó sin efecto el 1 de enero de 2013.

Martín añade que siete de los 60 trabajadores en huelga quieren trabajar pero no lo hacen por supuestas amenazas y añade que las máquinas de alimentos tampoco funcionan al ser vandalizadas. "Es una imposición mafiosa de un colectivo. ¿Se puede tener un aeropuerto cerrado cuarenta días por este tema?", lamentó y cifró en 700.000 u 800.000 euros lo que ha caído la facturación de las cafeterías por la huelga.

Los trabajadores iniciaron ayer un encierro indefinido en el Consorcio de Turismo del edificio Laredo por los "atrasos salariales" y por el despido del trabajador, informó CCOO, y no pararán hasta que se readmita. El portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, pidió al alcalde Zoido que acelere su compromiso de mediación para hallar una salida que frene las quejas del turismo.