–¿Prioridades?

–La prioridad de nuestro equipo es seguir luchando por los derechos de nuestros colegiados y el reconocimiento del dentista como profesional esencial. Continuaremos trabajando, como lo hemos hecho hasta ahora, para regular la publicidad excesiva y engañosa, algo que consideramos fundamental. Apoyamos a nuestro Consejo General y al resto de Colegios de dentistas, ya que esta resolución depende del Ministerio de Sanidad. Creemos necesario acabar con el excedente de profesionales que salen de las facultades. Y este camino hay que andarlo a nivel nacional y europeo para que se implante un sistema de números clausus en Europa que evite la plétora profesional. La culpa de este excedente de egresados la tienen las universidades privadas. Por otro lado, como colegio profesional, otro de nuestros fines es velar por el bienestar de los pacientes, por lo que seguiremos trabajando como mediadores en la defensa de los usuarios y, por supuesto, de nuestros colegiados, potestad que nos otorga la Ley de Colegios Profesionales.

–Atesora 28 años como presidente del Colegio de Dentistas, ¿cuál es su balance de estos años?

–Hemos avanzado mucho en este tiempo. Por ejemplo, en cuanto al intrusismo profesional que ocurre en nuestro sector, otro de los grandes problemas que nos afectan. Desde nuestra asesoría jurídica hemos trabajado duro persiguiendo este tipo de delito. Y prueba de ello es que diferentes trabajos de investigación se hacen eco de los logros alcanzados en esta materia. Tras un considerable barrido jurisprudencial de las tres últimas décadas, se ha demostrado objetivamente que nuestro Colegio ha sido el más implicado en todo el territorio nacional en sede judicial contra dicho delito. Pedimos un endurecimiento de las penas, fundamental para evitar que se cometa un delito que pone en peligro la salud de los pacientes.

-¿Preocupaciones?

–Preocupa la precariedad de los jóvenes dentistas, el paro en ellos, que se ven obligados a salir de nuestro país e irse al extranjero para poder conseguir un trabajo digno. Todo ello se ha visto acentuado por la aparición de clínicas marquistas que, en vez de ver a las personas como pacientes las ven como meros clientes. Existe una ley sobre sociedades profesionales que dice que, al menos el 51% de las acciones deben estar en manos de un dentista, pero no se cumple.

-¿Idental?

–Es el mayor fraude sanitario de los últimos años, y lo veníamos advirtiendo desde su aparición. A pesar de que teníamos avisada a la Administración, la única competente para poner medidas, se ha tardado en actuar.