Castelar y Sagasta son nombres de calle
El ciclo Letras en Sevilla se cierra con un notable y sorprendente éxito de público
Patxi López y Miguel Tellado, una extraña pareja condenada a no leerse
Una hora después de que hubiera comenzado el debate del ciclo Letras en Sevilla, una hora después de reloj, aún había una cola de deseosos escuchantes que llegaban desde la sede de la Fundación Cajasol en San Francisco hasta la mitad de la calle Entrecárceles. Esto sí que es un material para la ciencia política, los políticos estarán desprestigiados, pero las conferencias que desde el lunes hasta el miércoles se han sucedido en la céntrica plaza han sido un éxito de audiencia. Castelar y Sagasta, ¿dónde están hoy aquellos divos de la oratoria más allá del callejero municipal?
La pareja que desde hace 10 años organiza este ciclo, el periodista Jesús Vigorra y el escritor Arturo Pérez Reverte, ha titulado esta edición con una disyuntiva polémica, mediática y un tanto dramática: ¿Son los políticos el problema o la solución? El historiador Enrique Moradiellos solventó la duda, no es que sean el mal o la cura, sino que son los rectores imprescindibles de la vida pública desde el siglo XIX, son los representantes de la ciudadanía en el sentido de que son los escogidos por el conjunto en un régimen de competencia, de lo que cabe deducir, como apuntó Giovanni Sartori, que son el reflejo de sus electores. Dicho con las palabras del politólogo italiano: "La crisis de representatividad es fruto de la calidad del electorado".
Un baño de realidad. Tal como contó Moradiellos, dirigentes como Castelar o Sagasta leían para ser leídos, su sintaxis era compleja, sus argumentos trabajados y hasta la intención era literaria. Los de ahora son breves, concisos, simples. Es "el triunfo de la consigna", sentenció. Pero los políticos no son los únicos protagonistas de esta jibarización del argumento, los libros de estilo de todos los periódicos ruegan la misma brevedad a sus redactores, huir de los tecnicismos, de los giros complejos y, en definitiva, circunscribirse al orden sujeto, verbo y predicado.
Antes de que Moradiellos diera su conferencia, un par de periodistas, Enric Juliana y Jesús Magaña, debatieron con Ignacio Camacho sobre la independencia o sumisión de los periodistas ante los políticos. Y al respecto de la brevedad, Juliana subrayó cómo el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya no es un presidente senil, reflexivo y meditabundo, sino "un canal que emite en directo las 24 horas del día". Simple, pero efectivo para una sociedad que teme al aburrimiento tanto como a la muerte. Tampoco hay un Castelar o un Sagasta en Estados Unidos.
Moradiellos reveló algunos datos de la evolución de la clase política que asombran. El que más, el origen mayoritario de los políticos españoles, que han sido de modo mayoritario andaluces por encima del peso de su población. Casi un 20% de los ministros españoles desde el reinado de Alfonso XIII llegaron del sur, de Sevilla fue la primera ministra, Soledad Becerril, y otro sevillano, Felipe González, fue citado por Moradiello para señalar, esta vez sí, el peligro de la clase política: "Quien sólo ha sido diputado en su vida, probablemente, no sirve para ello".
"Hoy abunda el político que empieza su carrera en las juventudes de un partido y hace de la política su única profesión", señaló Moradiellos al advertir del riesgo de que la clase política, en efecto, se aísle tanto del resto que genere sus propios intereses con independencia del partido del que proceda.
Ignacio Urquizu, socialista, y Cayetana Álvarez de Toledo, polemista y del PP, cerraron el ciclo y, a diferencia de lo sucedido el martes, con Miguel Tellado y Patxi López, demostraron cómo es posible disentir sin la hiperventilación.
La edición del próximo año se titulará "1936, la guerra que todos perdimos".
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR SÁNCHEZ ROMERO CARVAJAL
CONTENIDO OFRECIDO POR HOTEL ALFONSO XIII
Contenido Patrocinado
Contenido patrocinado por Covap
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON