Desde que realizara el primer vuelo tripulado en 1783, el globo aerostático ha ido mejorando significativamente los materiales que lo componen, pero el principio físico que lo hace volar sigue siendo el mismo: calentar el aire contenido en su globo de tela y ascender por el principio de Arquímedes.

Partes de un globo aerostático

Igualmente, los componentes de un globo son los mismos desde que se inventó el primero y se dividen en la vela que suele estar fabricada en poliamida y reforzada en su parte baja con tejido ignífugo ‘Nomex’. En la parte superior el piloto maneja un sistema de cuerdas y poleas con aspecto similar a un paracaídas que le permite evacuar aire caliente y hacer descender el globo.

La barquilla está construida de mimbre y junco sobre una base de madera. Este material reúne las características de flexibilidad, dureza y ligereza. Suele transportar entre 3 y 10 personas. El de mayor tamaño hecho en serie tiene capacidad para 32 pasajeros.

El quemador es el encargado de convertir el propano líquido en energía calorífica. El aire contenido en la vela es calentado y, al ser más ligero que el aire circundante, asciende. Según el tamaño del globo puede tener una configuración doble, triple o hasta cuádruple.

Anatomía de un globo aerostático

Secuencia del vuelo

El vuelo de un globo se inicia con el inflado. Después de asegurar el globo al suelo (normalmente con el vehículo de transporte), unos grandes ventiladores lo llenan de aire. Una vez que la vela ha cogido forma, el quemador comienza a calentar lenta y regularmente el aire del interior. 

El globo se libera a continuación de su anclaje al suelo y comienza a elevarse poco a poco calentando el aire con breves llamaradas del quemador. Una vez en el aire el piloto mantiene continuamente el contacto con el vehículo de apoyo mediante radiotransmisor. Para la navegación se ayuda de un GPS y mapas. En caso de incendio dispone de un extintor.

Para aterrizar el piloto orienta la barquilla por su lado más ancho y abre con el cordón rojo la válvula de desgarre a pocos metros de tomar tierra.