Los convincentes espías animatrónicos que viven entre animales reales

Mientras avanza la tecnología, los científicos buscan maneras de estudiar a los animales y sus comportamientos. Por ejemplo, el Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT acaba de desarrollar un pez robótico que explorará y estudiará el ambiente marino. Además, también se han creado, para un documental de la BBC de 5 capítulos llamado Spy in the wild (Espía en la naturaleza), 34 animales robots dedicados a grabar el comportamiento de los animales en sus hábitats naturales.

En la producción más innovadora que se ha presentado, se emplean más de 30 cámaras introducidas en espías animatrónicos disfrazados de animales para registrar secretamente el comportamiento de los animales en la naturaleza. Estas cámaras espías revelan que los animales tienen emociones y comportamientos similares a los humanos, específicamente, la capacidad de amar, llorar, engañar e inventar. Entre las criaturas espías destacadas se encuentran un orangután espía, un bebe cocodrilo espía, un suricato espía, una tortuga espía, un perro de pradera espía, una guacamaya espía, una pereza espía, una cobra espía, una ardilla espía, una araña espía y un hipopótamo bebe espía. Estos animatrónicos se infiltran en el mundo natural para filmar comportamientos sorprendentes en la vida silvestre de todo el mundo.

En el primer episodio de esta innovadora serie, se estudia el amor en la naturaleza. Las criaturas espías exploran las emociones raramente vistas de los animales, revelando si son tan fuertes y complejas como las nuestras.

En el segundo episodio, se estudió la inteligencia de los animales, su ingenio y creatividad.

En el tercer episodio se aborda la amistad entre los animales. Como hay grupos de amigos en donde la confianza impera todas sus relaciones y como algunos animales se asocian en grupos parecidos a la mafia italiana para dominar a los demás de su misma especie o para atacar a otras especies.

El episodio 4 trata sobre las travesuras, el crimen y la retribución entre los animales.

El último episodio explica cómo evolucionó el concepto de los animatrónicos y muestra el laborioso trabajo de construir modelos realistas y cómo el equipo implementó y operó las cámaras robóticas en todo el mundo.

El productor de esta serie Rob Pilley, explica que la idea de los animatrónicos surgió de un experimento previo hecho hace 16 años con una cámara oculta en una roca. Esta cámara oculta empezó espiando un grupo de leones para después monitorear elefantes y osos. Explica Pilley que ya existen 34 criaturas espías diferentes, todas hacen un trabajo muy diferente, en paisajes varios alrededor del mundo teniendo experiencias muy distintas con cada grupo de animales.

La primera criatura espía que se fabricó fue el suricato y su creación duró casi 4 meses. Después se construyeron los animatrónicos con movimiento como el cocodrilo, que tardó casi un año en ser creado ya que el reto era complejo. Se tuvo que crear animatrónicos con movimientos realistas, por lo que se recurrió a buscar expertos en robótica que se encuentran en Japón y Suiza.

Agrega Pilley que todos los involucrados en la creación de la serie son científicos reconocidos, zoólogos y biólogos, asesorados por más de 20 científicos alrededor del mundo. Entre una de las decisiones importantes tomadas por todo el equipo de esta increíble serie, fue no construir un elefante bebe, ya que los elefantes son tan inteligentes y sensibles que se hubieran dado cuenta inmediatamente del espía en su grupo. Las tortugas tampoco se sintieron muy cómodas con la tortuga espía ya que ellas poseen un olfato muy agudo y se daban cuenta que algo no estaba bien.

El productor de Spy in the wild, Rob Pilley, también añadió que una nueva serie ya está en creación y que piensan construir animatrónicos más realistas, que vuelen alto, que se desplacen más y corran más rápido y que se involucren e interactúen con animales reales de manera mucho más cercana.