Vacunación Covid

La cuarta dosis contra el Covid debuta en las residencias de Sevilla: "Teníamos muchas ganas"

Patrocinio Vela Piñero, en la residencia La Caridad, en Lebrija, durante la vacunación.

Patrocinio Vela Piñero, en la residencia La Caridad, en Lebrija, durante la vacunación. / M. G.

Han pasado algo más de 21 meses desde aquel 27 de diciembre de 2020 cuando en Sevilla se administraron las primeras vacunas contra el Covid-19. Entonces, como ahora, el primer objetivo de las vacunas fueron los más de 88.000 personas mayores de 80 años, entre ellos los que viven en los centros residenciales de la provincia, además de sus trabajadores, pero a diferencia de aquella vitoreada primera dosis, que llegaba rodeada de esperanza e ilusión para poner fin a una pesadilla, la cuarta está teniendo un recibimiento mucho más sosegado, aunque "hay ganas", sin mayor entusiasmo que el de seguir una pauta médica preventiva. 

"Ellos tenían muchas ganas de ponerse esta cuarta dosis. También se han puesto la de la gripe y ha salido todo muy bien. La preocupación que tienen es que no les dé ninguna reacción y lo lleven bien", explica la directora de la residencia La Caridad de Lebrija, Isabel Sánchez, que ha sido uno de los primeros geriátricos en recibir este lunes la nueva dosis de refuerzo. "Ya es la cuarta dosis que se ponen y saben lo que es, le tienen respeto como a todas las vacunas, pero se sienten muy agradecidos de poder contar con mayor protección por si este invierno volvieran a pasar el Covid. Su mayor preocupación es pasar la enfermedad de manera grave", apostilla.

Otra de las residentes recibe la inyección en su habitación. Otra de las residentes recibe la inyección en su habitación.

Otra de las residentes recibe la inyección en su habitación. / M. G.

La inoculación fue practicada en este centro gestionado por la Fundación Gerón por una enfermera que se trasladó del centro de salud del municipio junto a la enfermera de enlace del centro. Aunque se preparó una unidad en el patio de cristales, para no trastornar la rutina de los residentes, la mayoría de las vacunas se administraron en sus habitaciones y unidades de convivencia. Patrocinio Vela Piñero tiene 80 años es una de las 51 residentes de La Caridad que este lunes ha recibido su cuarto pinchazo frente al Covid. No le tiene miedo a las vacunas, sí respeto, afirma, pero "es peor la enfermedad", afirma. La residente pasó el Covid el pasado mes de mayo, sin mayores consecuencias, y este lunes tenía "muchas ganas" de vacunarse. "Teníamos muchas ganasYo le tengo mucho miedo al Covid y las vacunas son las que nos pueden ayudar a estar más protegidos. Siempre le tenemos respeto, pero con las tres dosis anteriores no tuve reacción. Hemos visto morir a mucha gente y yo no quiero morirme", manifiesta Patrocinio.

En el otro lado, el de las enfermeras vacunadoras, María de los Ángeles Velasco se enfrenta desde este lunes a la cuarta campaña de vacunación anti-Covid. Es Enfermera Gestora de Casos del centro de salud de San Luis, en la capital, y este lunes ha inyectado sus primeras cuartas dosis a los mayores usuarios de la residencia de mayores Viviendas Tuteladas Torneo. Aquí, además de Covid y gripe, algunos mayores se han puesto un tercer pinchazo de recuerdo de la prevenar. "La acogida ha sido muy buena, como siempre. Los mayores están siempre muy receptivos. Algunos preguntan por qué tantas vacunas, pero se les explica y ellos tienen ganas", explica.

Las dosis que ahora han llegado a las residencias y a los centros de salud para mayores de 80 años son las primeras de las que se dispone que están formuladas ya contra la variante ómicron del coronavirus, la causante de la sexta ola y séptima en Sevilla. Ahora son las formuladas para la bivariantes con la variante original y la variante ómicron BA.4 y B.A.5. La logística también ha cambiado en estos casi dos años. "Es mucho más cómoda para nosotros porque no tenemos que diluirla como las anteriores y es mucho más rápido el proceso. Se sacan unas seis o siete dosis de cada vial y eso agiliza un poco más los trámites", sostiene la enfermera María de los Ángeles Velasco.

La campaña de la cuarta dosis -que se decidió iniciar al principio de otoño en previsión de lo que pueda pasar con el cambio de estación- ha llegado primero a los más vulnerables. En marzo ya se vacunó con la segunda dosis de refuerzo a las personas inmunodeprimidas y con más riesgo frente a una infección. Ahora, se continúa con los mayores institucionalizados, y trabajadores de centros geriátricos, y personas de 80 años pero será cuestión de semanas que la campaña se extienda al personal sanitario de Atención Primaria, hospitales y servicios de emergencia y, de ahí, después, para los mayores de 60, según las recomendaciones de Salud Pública.

Al igual que el año pasado, la Consejería de Salud hace coincidir esta vacunación con la de la gripe a fin de intentar conseguir así las buenas cifras de cobertura del año pasado: una sola visita, doble pinchazo y doble protección frente a un invierno en el que se desconoce qué pasará con el coronavirus y en el que se prevé que reaparezca la gripe. Como novedad, el inicio de las inoculaciones dos semanas antes que en 2021.

Para las organizaciones de mayores, la llegada de la cuarta dosis de la vacuna a las residencias tiene un sabor agridulce. "Por un lado es una satisfacción porque es algo que veníamos pidiendo desde abril cuando los organismos internacionales aconsejaban que se pusiera la cuarta dosis. Luego se hizo un recordatorio en julio y aquí se pasó de las dos fechas. Que por fin se esté poniendo es un paso, pero creemos que se llega tarde", afirma el presidente de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), Martín Durán, que entiende que, por su parte, en el caso de la vacuna de gripe, que también se ha empezado a poner este lunes a los residentes, "es demasiado pronto". "La vacuna de la gripe tiene una efectividad de seis meses y lo ideal sería que se llegara con el máximo de inmunidad a finales de diciembre o principios de enero que es cuando se tiene el pico de incidencia y para ello, entendemos, que se debería haber retrasado un par de semanas el inicio de esta campaña porque la situación actual de las residencias así lo permite", argumenta.

Durán, por su parte, considera que, el ganar inmunidad en los centros residenciales, no debe ser motivo para relajar restricciones, que en la actualidad están reducidas al uso de mascarillas del tipo FFP2 de trabajadores y visitantes. "Sería un error eliminar esas restricciones. No creo que Salud de ese paso porque el Covid aún no ha terminado como avisan los repuntes en otros países europeos e, incluso, otras comunidades españolas", apostilla.

Claves de la vacunación

La campaña de refuerzo de la inmunización frente al Covid ha arrancado este lunes en la provincia de Sevilla junto con la inoculación de la vacuna de la gripe. Los primeros en recibir el que es ya su cuarto pinchazo anti-Covid han sido las personas de cualquier edad institucionalizadas y trabajadores en centros de residencias de mayores; personas internas en centros de discapacidad; mayores de 80 años; y personal y estudiantes en prácticas de centros sanitarios y sociosanitarios.

El calendario se abrirá a partir del próximo 17 de octubre a los mayores de 65 a 79 años. Este grupo también recibirá la vacuna de la gripe. A ésta última se suman, como novedad este año, los menores desde los seis meses hasta los cinco años. Igualmente, se incluyen las personas de 60 a 64 años con patologías crónicas; grandes dependientes en sus domicilios y sus cuidadores profesionales; y embarazadas. A partir del día 24 entran en la lista de prioridades los mayores de 60 a 64 años y los profesionales de los cuerpos y seguridad, granjas o instituciones penitenciarias. Será a partir de diciembre cuando, en función de la evolución de la campaña y disponibilidad de dosis, la vacunación se extenderá a convivientes de personas mayores de 65 años, de enfermos crónicos y de embarazadas.

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