En defensa del horno como patrimonio

Propietario de Horno San BuenaventuraLa pasada semana recibió del Club de Fumadores por la Tolerancia el premio al restaurante mejor adaptado, el primero concedido en Andalucía, dentro de la campaña nacional 'Aquí hay buen ambiente para todos'

B. F.

25 de octubre 2009 - 05:03

De familia de harineros de Alcalá de Guadaíra, dejó su tintorería para dedicarse al negocio familiar, que incluye la panadería como opción preferente. En 1975 compró el horno y desde entonces la firma San Buenaventura ha ido creciendo, comprando y reflotando otros negocios hasta convertirse en una empresa referente en el sector, con unos 400 empleados trabajando en los seis hornos que tiene en propiedad en Sevilla y otros 30 de "clientes en exclusiva", como le gusta decir a Álvaro de la Fuente, ya que el término franquicia le suena a "engaño". "El horno es un patrimonio de la ciudad y ya en el siglo XIV funcionaba como tahona árabe", recuerda el dueño de la firma sobre el Horno San Buenaventura, situado en la calle Carlos Cañal, antigua de Catalanes. A este local se le concedió recientemente el sello de calidad del Club de Fumadores por la Tolerancia, un premio que por vez primera se concede en Andalucía al restaurante mejor adaptado a la Ley Antitabaco. "Modificamos las instalaciones para adaptar el bar como marca la ley", señala Álvaro de la Fuente, que se extraña de que el resto de bares no se hayan adaptado y que presume de que el local de la Avenida de la Constitución es totalmente libre de humos. Cansado de las obras y, sobre todo, de la burocracia municipal, ahora espera ampliar el negocio con las pizzas y continuar también en el sector inmobiliario.

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