La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas en Sevilla por extorsionar a un repartidor de mensajería para que sustrajera paquetes que debía de repartir, entregándolos a los ahora detenidos para así saldar la deuda que con ellos había contraído. 

Se les imputan delitos de pertenecía a grupo criminal, amenazas graves, hurto y contra la salud pública.

Según informa la Policía Nacional en una nota, los hechos comenzaron el pasado mes de noviembre, cuando un trabajador de una empresa de paquetería ubicada en la ciudad, denunció ante la Policía que había sido extorsionado por un grupo de personas para que sustrajese numerosos paquetes en su lugar de trabajo.

La extorsión comenzó cuando esta persona acudió a un punto de venta de droga en la barriada de Las Tres Mil Viviendas para comprar sustancias estupefacientes, dejando en una de las ocasiones una deuda. Esto originó que el grupo criminal comenzara a amenazarle, para que así devolviese el dinero prestado y los elevados intereses. Al no poder hacer frente al pago y dado que estas personas sabían que trabajaba en una empresa de paquetería, le obligaron a sustraer ciertos paquetes para así zanjar la deuda.

Aunque la víctima se negó en un principio, fruto del miedo que le infundían estas personas y temiendo por su vida y la de su familia, no tuvo más remedio que aceptar sus condiciones.

Entre los detenidos un "santo", como pieza clave

En la mayoría de los casos le indicaban que paquetes debía sustraer y en otras, le seguían hasta su furgoneta de reparto, teniendo este grupo criminal un conocimiento exhaustivo del funcionamiento de la empresa de paquetería, por lo que la Policía deduce que había alguien de la organización que trabajaba para la empresa, lo que en el argot policial se conoce como santo -persona que trabaja como empleado, que conoce de manera exacta el funcionamiento de la empresa, sus horarios y franjas de repartos, medidas de seguridad y supiese con certeza que objetos de valor contenían los paquetes a repartir, así como los datos personales de la víctima con los que poder amenazarle-.

Con un arma de fuego, una nota en la mochila de su hija, fotos de su mujer mientras hacía deporte, eran algunas de las amenazas que sufría

Cada vez que la víctima quería acabar con esta situación crecía la intensidad de las amenazas, llegando a ser amenazado de muerte con una pistola. En otra ocasión llegaron a introducirle una nota en la mochila de su hija, o enviarle a través del móvil, fotos de su mujer mientras corría.

Las diferentes diligencias policiales permitieron identificar a los autores de las amenazas. Los detenidos son el líder, que era el que vendía la droga; las dos personas que siempre acompañaban al cabecilla, que eran los que amenazaban a la víctima; y, la persona que trabajaba dentro de la empresa de transportes y que era quien conocía tanto el funcionamiento de dicha empresa como la información de la vida personal de la víctima, el santo.

La investigación policial culminó el pasado 4 de diciembre con el dispositivo de detención de los cuatro integrantes del grupo criminal, que ya pasaron a disposición de la Autoridad Judicial, llevado a cabo por el grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla