Un hombre de 31 años murió ayer atropellado por otro con el que se había peleado poco antes en una discoteca de la avenida de Montes Sierra. La víctima es Francisco Javier Gómez Muñoz, vecino de Los Pajaritos, donde se le conocía por el apodo del Muñeco. La Policía busca al agresor, que habría actuado en compañía de un grupo de amigos o familiares con los que se encontraba en la discoteca. La Policía ha detenido a uno de los autores en la noche del sábado.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho menos cuarto de la mañana de ayer a las puertas del bar de copas La Trocha. Tanto la víctima como sus agresores habían coincidido dentro de este local, donde se enzarzaron en una pelea. Después, el agresor y sus acompañantes esperaron a Gómez Muñoz a la salida de la discoteca montados en un coche. Cuando éste se disponía a regresar a su casa andando, sus rivales lo atropellaron montando incluso el coche en la acera y circulando por el carril bici.

Lo alcanzaron a unos 200 metros de la discoteca en dirección al centro comercial Los Arcos, muy cerca de una parada del autobús y frente a una gasolinera. La víctima sufrió las fracturas de ambas piernas y trató de desplazarse unos metros más hasta que cayó muerto. Un viandante avisó al teléfono de emergencias 112 de que había un hombre herido y sangrando tendido en la calle. El 112 derivó esta información tanto a las policías Local y Nacional como al servicio de emergencias sanitarias del 061, cuyos médicos sólo pudieron certificar la defunción.

Por su parte, los agresores huyeron en dirección a Sevilla Este en el mismo vehículo con el que atropellaron a Gómez Muñoz. Se trataría, según las versiones de los testigos, de un coche antiguo de color gris plata con las luces traseras fundidas. Podría ser un Fiat Punto o un Fiat Stilo. Minutos después de los hechos se produjo un accidente de un Fiat Stilo, que coincidía con la descripción aportada por los testigos, en la Ronda del Tamarguillo a la altura de la rotonda de la avenida de Hytasa.

Una patrulla de la Policía Nacional intervino el coche para comprobar si se trataba del mismo vehículo utilizado por el autor del atropello y sus acompañantes. Mientras tanto, otro grupo de agentes dio batidas por zonas de Torreblanca y varios asentamientos chabolistas próximos a este barrio, ante la sospecha de que el autor del atropello se hubiera refugiado en alguno de estos lugares.

En la primera inspección ocular del escenario del crimen, la Policía halló varias huellas de neumáticos en la acera. Se investiga, por tanto, si el coche pasó varias veces por encima de la víctima. Los agentes encargados de la investigación inspeccionaron también las cámaras de videovigilancia de los negocios de la zona. Tanto el bar La Trocha como otros negocios cercanos tienen equipos de grabación que podrían haber captado alguna imagen de los fugados. Además, los policías interrogaron a los posibles testigos del suceso, que aportaron la descripción del coche y algunos datos como que uno de los agresores llevaba una guitarra.

El cadáver pasó más de una hora en el suelo cubierto por una manta térmica y en una zona acordonada por la Policía, hasta que la comisión judicial ordenó su levantamiento. Al mediodía, una dotación de la Policía Nacional impedía el acceso al bar, que permanecía cerrado, mientras los investigadores aguardaban al propietario del negocio para tomarle declaración sobre lo ocurrido. Todavía no ha trascendido el motivo por el que se originó la pelea en el interior del bar que derivó luego en el atropello.

Esta misma semana, la Policía Nacional llevó a cabo una redada antidroga en este bar de copas, que se saldó con las detenciones de dos personas y con la intervención de diez gramos de cocaína. Uno de los arrestados es un empleado del negocio y el segundo otra persona que se encargaba presuntamente de vender la droga. Las iniciales de los arrestados son F. J. H. T. y D. V. S., ambos nacidos en 1983.