La falta de fondos paraliza la obra del centro cívico y del parque de la Ranilla

El complejo que se levantará sobre la antigua cárcel debería haberse inaugurado en diciembre de 2010 y aún sigue sin fecha.

Vista de los terrenos de la antigua cárcel, con el pabellón de la prisión a la izquierda, el centro cívico a la derecha y la comisaría al fondo.
Vista de los terrenos de la antigua cárcel, con el pabellón de la prisión a la izquierda, el centro cívico a la derecha y la comisaría al fondo.
Fernando Pérez Ávila

15 de marzo 2012 - 05:03

La precaria situación económica del Ayuntamiento de Sevilla mantiene paralizadas desde hace meses las obras del centro cívico de la Ranilla y del parque que se levantará sobre los terrenos de la antigua cárcel. Los vecinos de esta zona de Nervión explicaron este miércoles a este periódico que los trabajos del parque llevan aproximadamente un año parados, mientras que en el centro cívico la actividad es casi nula desde hace más de dos meses.

Este edificio está prácticamente terminado, si bien durante la construcción se detectó un problema con una de las vigas del auditorio. Durante estos días sí ha habido un grupo de albañiles trabajando en la reparación de este problema. Por lo demás, el inmueble está cerrado y completamente vacío, sin muebles ni ninguna otra dotación.

El edificio tendría que haberse inaugurado en diciembre de 2010. Desde entonces, los obreros que han trabajado en la construcción han tenido problemas de impago con la constructora, Copcisa, después de Urbanismo no le pagara la anualidad de 2010 y le adeudara 2,5 millones de euros. Fuentes municipales explicaron ayer a este periódico que no hay fecha para la apertura del centro cívico, si bien se están arbitrando fórmulas para poder abrirlo en el menor tiempo posible.

A diferencia del centro cívico, que está prácticamente terminado, el parque se encuentra completamente levantado. Como se aprecia en la fotografía que acompaña esta página, se han producido movimientos de tierras en la zona pero las obras están actualmente suspendidas, las hierbas y matorrales han crecido en determinadas zonas y sólo hay un guarda de obra en el recinto. Tampoco hay trabajos en el pabellón que se ha conservado de la antigua cárcel, que está previsto que acoja un museo de la memoria histórica.

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