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La guerra política entre la Junta y el Ayuntamiento llega a la zona azul

  • El PP condiciona la implantación del parking regulado en la Cartuja a que la Consejería de Fomento habilite todos sus solares de manera gratuita para que aparquen 3.000 vehículos.

Un motivo más para la guerra política. A los numerosos frentes abiertos entre el Ayuntamiento  y la Junta, se suma ahora el del aparcamiento en la Isla de la Cartuja. El Pleno ordinario celebrado ayer sirvió para evidenciar que lejos de intentar alcanzar un acuerdo entre ambas administraciones, las posiciones se enconan cada vez más con el claro perjuicio para los trabajadores y visitantes de este recinto que lastra un gran déficit de aparcamientos. Al PP le parece insuficiente la decisión de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) -dependiente de la Consejería de Fomento- de abrir paulatinamente los solares que cerró en febrero de 2013 para que dejen el coche quienes acudan al parque. Un uso que en pocos meses podría cobrarse a aquellos vehículos con baja ocupación.

Por tal motivo, el delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Bueno, aseguró ayer durante la sesión plenaria que no se habilitarán las 200 plazas de zona azul previstas en la Cartuja hasta que dichos solares se abran totalmente y de forma gratuita. Dicha declaración vino al hilo de la propuesta del PP en la que se insta a la Junta a que la apertura se haga de forma inmediata. La iniciativa ha contado con los votos favorables de los concejales del gobierno y de los socialistas. IU (partido que dirige la Consejería de Fomento) se abstuvo.

La implantación de la zona azul en la Cartuja es una de las novedades que se incluyeron en el pliego de condiciones para adjudicar la gestión del aparcamiento regulado en la ciudad. No era la primera vez que esta iniciativa salía a la palestra ante las dificultades a las que se enfrentan las 25.000 personas que acuden a diario al parque a la hora de dejar el coche. Los empresarios solicitaron que estas 200 plazas se habilitaran en la avenida Leonardo da Vinci y que de ellas hicieran uso, principalmente, quienes acudan a la Cartuja para tareas puntuales. De esta forma se dejaba un espacio libre razonable para trabajadores y estudiantes. 

Ahora, sin embargo, dicho proyecto queda en el aire. El gobierno no piensa ejecutarlo hasta que la Junta ponga a disposición de los empleados y universitarios de la zona las casi 3.000 plazas de aparcamiento que existen en los solares de la AVRA. Estos terrenos se clausuraron hace casi un año sin previo aviso. El motivo que alegó la agencia dependiente de la Consejería de Fomento fue el incumplimiento del convenio suscrito para su uso por parte de la entidad de conservación del parque. El acuerdo establecía que la Administración regional cedía la gestión de las parcelas a la citada sociedad con la condición de que ésta se encargara de su mantenimiento. Según la EPSA (nombre que recibía antes la agencia de Fomento), el requisito no se cumplió.

Lo cierto es que la situación del tráfico se ha agravado estos meses. La doble y hasta triple fila de coches aparcados se ha convertido en usual. Esto llevó al PP a anunciar hace pocas semanas que presentaría una propuesta en el Pleno de ayer para instar a la Junta a reabrir los solares. La AVRA tomó ventaja el pasado lunes y procedió a la reapertura, aunque de forma parcial y bajo la advertencia de que sería gratis temporalmente. En función de la demanda que tuvieran podría establecer un pago para los vehículos con menos de tres ocupantes, condición que se explica por su empeño en desarrollar un plan de movilidad para la zona.

El Ayuntamiento no parece recoger el guante en este asunto y advierte que sólo cuando la Administración regional abra por completo los solares y garantice la gratuitad total implantará la zona azul. Un pulso que de continuar agravará la situación del tráfico en la Cartuja, puesto que los empresarios ya han alertado de que los solares abiertos son los más alejados y de menor demanda. A ello se suma que la conexión del tren C2 con la parada del Metro en Blas Infante sigue en el aire -lo que condiciona la efectividad de este Cercanías- y sólo dos líneas de Tussam (C1 y C2) llegan al parque.

Por su parte, los estudiantes de la Hispalense entregarán hoy 3.000 firmas contra la implantación de la zona azul en la ciudad. Dos de las facultades más activas en esta campaña han sido las de Ingenieros y Comunicación, ambas en la Cartuja.

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