Los hospitales 'errantes'

El Militar, el centro polivalente Murillo y el comarcal de Morón de la Frontera son tres centros hospitalarios errantes del SAS, proyectos parados sine díe debido a la crisis económica y a la falta de voluntad política. La historia de los tres centros está unida a la reivindicación permanente, al naufragio de proyectos, y a los vaivenes de las autoridades competentes en infraestructuras sanitarias.

Los tres hospitales continuarán en el limbo, ya que en el presupuesto de este año para infraestructuras sanitarias en Sevilla sólo aparecen, de momento, tres obras: la ampliación del centro de salud de San Juan de Aznalfarache; la ampliación de un centro de salud en Pino Montano; y la reforma de las Urgencias en el centro de salud de las Cabezas de San Juan.

CARE Murillo

El proyecto de construir el centro de alta resolución Murillo, con servicio de Urgencias, data de 2005 y está plasmado en un convenio suscrito por el Ayuntamiento y la consejería de Salud. Tras el incendio y posterior demolición del antiguo Equipo Quirúrgico en 2008, el CARE recibió un impulso e incluso el SAS encargó un proyecto. Urbanismo lo frenó por incumplir requisitos del PGOU para este punto estratégico de la ciudad, la Avenida Menéndez Pelayo. El edificio proyectado tenía demasiada altura. Se realizó una mofidicación puntual del PGOU, pero llegó la crisis económica y la paralización de los grandes proyectos de infraestructura sanitaria. El CARE se convirtió así en uno de los proyectos errante. Ya ha transcurrido más de una década y continúa sin recibir el impulso necesario por parte de las administraciones.

El solar que dejó el Equipo Quirúrgico sería un punto de Urgencias privilegiado, a medio camino entre el Hospital Macarena y el Virgen del Rocío, que permitiría aliviar en gran medida los problemas cíclicos de masificación en los principales centros hospitalarios de la ciudad.

Tras la demolición del edificio en 2008 la parcela, pese a ocupar un lugar privilegiado, quedó abandonada. El solar se convirtió en cobijo, durante años, de familias chabolistas.

La última noticia sobre el CARE Murillo la generó hace unos días el Ayuntamiento: "Los trámites para el parking del Quirúrgico se están ultimando tras la adecuación del solar". El SAS cedió el pasado año esta parcela al Consistorio para su uso como aparcamiento.

El antiguo Militar

Vigil de Quiñones, el antiguo Hospital Militar, se ha convertido en la última década en paradigma de la dejadez. Este año el coloso continuará sometido al abandono y al deterioro. El ya conocido como hospital fantasma dejó de funcionar en 2002. Defensa lo traspasó al SAS en 2004. El proyecto para su reutilización ha cumplido ya casi dos décadas. 83.016 metros cuadrados sin padrinos. El edificio central tiene 13 plantas. Hace 13 años la Consejería de Salud anunció, a bombo y platillo, sus proyectos estrella para este edificio: unidad de lesionados medulares, centro de alta resolución, unidad de agudos de salud mental, etcétera. El edificio central incluso se sometió en 2006 a una reforma. La Junta destinó 27 millones para recuperar el edificio. Fondos públicos en saco roto, al menos, de momento.

Hospital de Morón

La construcción de un hospital comarcal en Morón de la Frontera es una reivindicación histórica que data de hace ya treinta años. Varios problemas (recalificación, urbanización, etcétera) vinculados a la ubicación propuesta hace ya nueve años por el Ayuntamiento provocaron la paralización sine díe de un proyecto al que se comprometió la consejería de Salud.

Tras casi una década sin noticias del proyecto, el 1 de julio de 2016 el gerente del SAS, José Manuel Aranda, y el alcalde de Morón de la Frontera, Juan Manuel Rodríguez, suscribieron un acuerdo para la construcción del centro. Según este acuerdo, el Ayuntamiento cede los suelos urbanizados al SAS y la administración sanitaria se compromete a la edificación. El documento rubricado por ambos responsables públicos reconoce en su apartado cuarto que el hospital La Milagrosa -centro municipal que en 2007 se incorporó a la Agencia Bajo Guadalquivir- "no reúne los espacios necesarios para ampliar la cartera de servicios que se viene prestando habitualmente en un hospital de alta resolución".

Según fuentes municipales, los nuevos suelos previstos para el hospital requieren de una modificación del PGOU, un trámite que previsiblemente se activará este trimestre y que permitirá desbloquear el proyecto. Mientras tanto los pacientes de Morón de la Frontera tienen que desplazarse hasta el Hospital de Valme para ingresar en una planta de hospitalización, un trayecto que supera la hora en coche. Los niños del municipio carecen de Urgencias pediátricas, otra de las reivindicaciones.

"Nuestra propuesta es ubicar el nuevo hospital en suelo del municipio y no en terrenos alejados, como propuso el Ayuntamiento hace ocho años. En Morón hay 110.000 metros cuadrados urbanizados, que no requieren recalificación, sin desarrollar", explica Isidoro Albarreal, portavoz de AMA-Morón.

Un hospital comarcal para Morón, Coripe, Montellano y Pruna evitaría cientos de desplazamientos de enfermos y permitiría aliviar, en gran medida, la presión asistencial de los hospitales de Valme y La Merced de Osuna.