Julio está resultando un mes atípico. El pasado año por estas fechas, la provincia de Sevilla ya había sufrido la primera ola de calor y se habían alcanzado máximas por encima de los 43 grados. Este año, sin embargo, pocos son los días en los que se han superado los 35 grados desde el inicio del verano e, incluso, ha llovido.
Ya lo anunció la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hace un par de semanas: éste verano será más suave que el pasado año y los termómetros se mantendrán dentro de los valores normales.
Los próximos días sí se producirá un aumento del termómetro, pero será puntual. Para este fin de semana, Aemet prevé máximas de 35 grados para el sábado y 36 grados el domingo. Las mínimas se mantendrán similares a la de estos días, en torno a los 18 y 19 grados, con noches suaves que facilitarán el sueño.
La semana próxima arrancará con un poco más de calor. Así, para el lunes y el martes se prevé que el mercurio roce los 38 grados. No obstante, este aumento de las temperaturas será puntual, ya que según las previsiones de Aemet, a partir del miércoles, los termómetros volverán a bajar hasta seis grados, situándose la máxima en torno a los 32 grados, algo poco habitual para esta época del año pero que se agradece.
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