Un juzgado investiga a un peluquero por grabar a sus clientas en el baño
La Policía halló numerosas imágenes en su ordenador pero no se difundieron en la red
Un juzgado investiga a un peluquero de Sevilla que está imputado por haber colocado supuestamente una videocámara oculta en el cuarto de baño de su establecimiento para grabar a las clientas mientras hacían uso del mismo.
Los hechos fueron denunciados en septiembre del año pasado por una de las empleadas de la peluquería, ubicada en el entorno de la avenida de Miraflores, que se había percatado de la presencia de la cámara, que estaba disimulada entre unos botes en el baño. La Policía se hizo cargo de las investigaciones y, tras solicitar el oportuno mandamiento judicial, se practicó una entrada y registro en la peluquería, donde fue intervenida tanto la videocámara como el ordenador del dueño del establecimiento, que fue detenido y prestó declaración en relación con estos hechos, según confirmaron ayer a este periódico fuentes policiales.
Los investigadores sospechan que, por el elevado número de grabaciones intervenidas, la cámara pudo funcionar durante meses, ya que son numerosas las mujeres que han sido grabadas mientras hacían sus necesidades en el cuarto de baño de la peluquería. Las víctimas de esta práctica son de todas las edades, dado que las hay desde niñas de corta edad a mujeres ancianas. Incluso aparecen imágenes de una sobrina suya.
A través de las numerosas imágenes que obran en poder del juzgado de Instrucción que se ha hecho cargo de la investigación -que fueron halladas en el ordenador del peluquero-, también se ha podido determinar que el sospechoso supuestamente añadía a las imágenes guardadas en el disco duro una especie de "clasificación" o de "comentarios" sobre las zonas genitales de las personas que utilizaron el aseo. De la investigación se desprende que las imágenes no salieron del ordenador del peluquero ni fueron colgadas en internet.
En su defensa, el peluquero alegó que había colocado la videocámara para controlar los supuestos robos de productos por parte de sus empleadas. En la actualidad, el negocio continúa abierto mientras el juzgado va a comenzar en breve a citar a las numerosas afectadas para que ratifiquen la denuncia por una violación de su intimidad.
La asociación de Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales (Amuvi), en representación del Instituto de la Mujer, se ha hecho cargo de la acusación particular en representación de 16 de las víctimas. La presidenta de Amuvi, Pilar Sepúlveda, explicó ayer que estas mujeres están "muy afectadas" por lo ocurrido, ya que la peluquería donde fueron grabadas era un lugar en el que confiaban y muchas de las mujeres eran clientas del establecimiento desde hacía muchos años.
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