El Macarena incorpora una innovadora cirugía ginecológica sin cicatrices visibles

El Hospital Universitario Virgen Macarena ha dado un importante paso en la atención ginecológica con la incorporación a su cartera de servicios de la histerectomía vaginal asistida mediante la técnica V-NOTES. Este innovador procedimiento quirúrgico, mínimamente invasivo, permite la extirpación completa del útero y ovarios mediante cirugía endoscópica a través de la vagina, eliminando la necesidad de realizar incisiones en el abdomen. Una revolución en el tratamiento de patologías ginecológicas benignas que ya está beneficiando a numerosas pacientes del centro hospitalario sevillano.

La implementación de esta avanzada técnica por parte del Servicio de Ginecología del Virgen Macarena representa un avance significativo en la atención sanitaria, ya que acelera notablemente la recuperación de las pacientes y amplía las posibilidades de acceso vaginal incluso en aquellas mujeres que no presentan prolapso uterino. Según explica la doctora Ana Ferrari, una de las ginecólogas impulsoras de este procedimiento en el centro: "De hecho, las pacientes pueden recibir el alta médica entre 12 y 24 horas después de la intervención y retomar sus actividades habituales en pocos días", lo que supone una mejora sustancial frente a los métodos tradicionales.

Este procedimiento quirúrgico, que el hospital está aplicando actualmente en casos de patologías benignas, combina de manera innovadora las ventajas de la laparoscopia con las de la cirugía vaginal tradicional, ofreciendo numerosos beneficios tanto para las pacientes como para los profesionales sanitarios que realizan la intervención.

La técnica V-NOTES (Vaginal Natural Orifice Transluminal Endoscopic Surgery) representa un avance significativo en el campo de la ginecología quirúrgica. El doctor Antonio Carrasco, otro de los ginecólogos del Hospital Virgen Macarena que impulsa este procedimiento, destaca que esta técnica no solo reduce considerablemente el dolor postoperatorio y acorta el tiempo de recuperación, sino que también minimiza las complicaciones habituales como "infecciones de la herida quirúrgica o hernias abdominales".

El procedimiento comienza con un acceso a través de la vagina, estableciendo un puerto de entrada al abdomen. A través de este acceso, se introduce el equipamiento laparoscópico especializado que permite al cirujano visualizar con precisión la cavidad abdominal. Esta combinación de técnicas posibilita realizar procedimientos complejos como la extirpación del útero y los ovarios sin necesidad de practicar incisiones en la pared abdominal.

La principal diferencia con la histerectomía vaginal tradicional radica en la utilización de instrumentos endoscópicos que proporcionan una visión ampliada y detallada de las estructuras, facilitando la intervención incluso en pacientes sin prolapso uterino, algo que antes resultaba técnicamente complicado mediante el acceso vaginal convencional.

Entre las ventajas más apreciadas por las pacientes destaca la ausencia de cicatrices visibles, un aspecto que contribuye positivamente a la recuperación psicológica tras la intervención. Además, al realizarse la cirugía a través de un orificio natural como es la vagina, se reduce significativamente el trauma quirúrgico y, por ende, el dolor posterior. Además, la reducción del tiempo de hospitalización, que puede limitarse a solo 24 horas, supone un uso más eficiente de los recursos hospitalarios, permitiendo atender a más pacientes y reduciendo las listas de espera.

Para el equipo médico, este procedimiento ofrece también importantes mejoras en la práctica quirúrgica. "El procedimiento permite una visión más precisa de la cavidad abdominal así como una mejor ergonomía para el cirujano", señala el doctor Carrasco, lo que se traduce en intervenciones más precisas y con menor riesgo de complicaciones.