Quien haya sido denunciado durante el estado de alarma simplemente por andar por la calle sin justificación tendrá que hacer frente a una multa de 601 euros. Esa cuantía se eleva si se cometen otras infracciones. Las sanciones más altas son de 10.400 euros. Entre medio hay una horquilla de supuestos que el Ministerio del Interior ya está regulando, y enviando a las delegaciones del Gobierno para que elaboren sus propuestas de sanción para las personas denunciadas.

Así, cuando hay una actitud inapropiada del infractor, las multas se elevan. Si el agente denunciante considera que ha existido menosprecio, la sanción será de 2.000 euros. Si cree que ha habido intimidación, sin que llegue a constituir una infracción penal, la cuantía se eleva a los 3.000 euros. Y si existe violencia o amenaza se llegará al importe máximo de 10.400 euros.

En el caso de que haya una persistencia en saltarse las restricciones, la persona infractora asumirá una multa de 1.200 euros. Si esa insistencia es por parte de un comerciante o empresario cuya actividad no está permitida durante el estado de alarma, el importe es de 2.000 euros.

Si alguien es sorprendido en su vehículo llevando a menores, personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad tendrá que afrontar el pago de 1.500 euros. Es la misma multa que para los desplazamientos no autorizados en compañía de otras personas, o la del viaje a segundas residencias.

Si el denunciado no quiere identificarse, se llevará otra multa de 700 euros, mientras que si lleva a cabo una actuación deliberada para evitar o dificultar su identificación, esa sanción se elevará a los 1.500 euros.

Por último, se reserva la cuantía más alta, la de los 10.400 euros, para aquellas personas que organizan o participan en actividades en común, como festejos y celebraciones, ya que se considera que el nivel de riesgo es elevado por la presencia de varias personas y porque no se respeta la distancia de seguridad.