Sevilla

Unas naves de Aníbal González se derribarán para levantar 38 pisos

  • Adepa pide que los edificios se incluyan en el catálogo de los inmuebles regionalistas de Nervión para que se conserve la fachada

La piqueta acabará con el escaso patrimonio industrial que queda en Nervión. Varias naves de Aníbal González, situadas en la calle Fernando Tirado, se derribarán para construir 38 viviendas. Estos edificios de estilo regionalista no cuentan con ninguna protección monumental ni están incluidos en el cátalogo que se redactó el año pasado para evitar la demolición de los chalés que pertenecen a dicho estilo dentro de Nervión.

La Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) dio ayer la voz de alarma sobre los inminentes proyectos que planean sobre unas naves que diseñó Aníbal González en la década de los 20 del pasado siglo, cuando el regionalismo se encontraba "en pleno auge". Varios carteles en la fachada -el elemento de mayor valor arquitectónico- anuncian el futuro que les depara. En uno se promocionan las futuras viviendas a construir y en otro se publicita una empresa de demolición.

Por ahora, nada parece que vaya a impedirlo. La petición de Adepa para que las naves se incluyan en el catálogo de protección de Nervión llega tarde. Así lo explican en el Ayuntamiento. Estos edificios fueron propiedad en su día del Estado. En concreto, de Correos, empresa pública que las vendió a unos particulares. "La administración central es la menos responsable del patrimonio", lamenta Egea.

Fuentes municipales subrayan el "escaso interés" que ha existido por estas naves hasta el momento. De hecho, el PGOU, aprobado en 2006, califica los suelos sobre los que se asientan de uso residencial, por lo que se facilita cualquier promoción inmobilaria que se quiera llevar a cabo en una de las zonas más cotizadas de la ciudad. La empresa Monthisa presentó hace más de un año un proyecto en la Gerencia de Urbanismo para la construcción de 38 viviendas de nueva planta que, por ahora, no ha encontrado ningún obstáculo, entre otros motivos, porque no se ha registrado ninguna alegación.

A ello se une que durante la exposición pública que se hizo del catálogo para proteger los edificios regionalistas de Nervión, no se presentó ninguna propuesta para que estas naves se incluyeran en dicho listado, lo que las hubiera librado, al menos temporalmente, de la piqueta. En el Ayuntamiento apostillan que "no existe base legal ninguna para evitar el derribo".

Egea pide al gobierno local que se intente mantener la fachada, como se hizo en la Fábrica de La Casera de Luis Montoto. "En estas naves se percibe el regionalismo depurado de Aníbal González, que se aleja del modernismo y apunta al racionalismo", señala el presidente de Adepa.

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