El acuartelamiento militar de Tablada ha iniciado su particular camino para integrarse en la ciudad, ahora que se ha celebrado su centenario. Y en este contexto ha puesto en marcha una iniciativa para transformar parte de su patrimonio en un proyecto museístico que rinda homenaje a la aeronáutica y a su historia en Andalucía. Y esta idea ya ha tomado forma, la que ha diseñado María Rubio Cueto, graduada en Fundamentos de Arquitectura, alumna del Máster en Arquitectura y ganadora del concurso convocado por Tablada y la Universidad de Sevilla.

El reconocimiento se ha entregado estos días y la arquitecta ganadora sueña ya con poder participar en la restauración de la llamada Casa del Infante, una edificación de 1927 que fue la residencia de varios de los jefes del acuartelamiento, entre ellos, el Infante don Alfonso de Orleans y Borbón, que es quien le dio ese sobrenombre. En principio, esta idea servirá de base para ejecutar el proyecto que, de momento, está a la espera de conseguir los fondos necesarios para iniciar las obras.

La propuesta responde a la idea de reconectar el cuartel con la ciuda. El objetivo del proyecto ganador es definir un paisaje que ha quedado desanclado de la cuadrícula del área de Tablada, según explica Rubio Cueto, que propone un nuevo programa de activación de un territorio que dejará de ser civil y militar para convertirse en un espacio más para la ciudad.

Actualmente la casa se encuentra en un avanzado estado de deterioro por falta de uso. Los terrenos que la circundan, con una superficie de cerca de 24.000 metros cuadrados, permanecen sin aprovechamiento salvo una helisuperficie de uso ocasional.

Recreación de la zona exterior.

La intervención se centra en el edificio, pero contempla la actuación en zonas verdes que son fruto de las alineaciones del trazado del entorno. Así, plantea acentuar el camino que une el edificio con el acceso desde el interior de la base aérea con la calle exterior al este del recinto. Una vía empedrada con carácter rural que servirá a su vez de espacio expositivo al aire libre y donde se mostrarán algunos ejemplares de aeronaves y demás vehículos aéreos históricos que tengan relación con la base militar, según recoge la memoria.

La intención es que el paisaje siga recordando la gran dehesa de Tablada y así se contempla la presencia de árboles como alcornoques y encinas que envolverán a los edificios que conforman el proyecto y que además servirán de barrera visual. El paseo por esta nueva zona discurrirá entre grandes parterres con especies aromáticas como la lavanda, el romero o el tomillo y otras como el esparto que reforzarán la imagen rural.

Ya dentro de la Casa del Infante, en la planta baja se situará el acceso con un punto de control y recepción y, tras la escalera, una zona de aseos y taquillas para los visitantes del museo. Según se recoge en la memoria, también se prevé una pequeña zona de biblioteca-archivo cerrada por un paramento de cristal. En la fachada sureste se propone una pequeña ampliación para la sala de conferencias y proyecciones con un pequeño control y un espacio para instalaciones. Igualmente se ubican unas salas del museo destinadas a los fondos museísticos en planta baja que continúan su recorrido en la planta superior en la que también aparece una sala exterior para exponer paneles o elementos del museo que se puedan exhibir en la zona de terraza. En el lado opuesto se localiza una pequeña zona de máquinas vending-cafetería ligada mediante un gran hueco en la fachada sureste, a una zona de recreo y descanso. En la misma terraza sobre la ampliación, encontramos una zona de talleres y actividades al aire libre para los visitantes del museo.

Esquema de la casa y su distribución como museo de la aeronáutica.

La propuesta ganadora, que también prevé una zona expositiva cubierta para las máquinas históricas más vulnerables, ha sido valorada por el jurado como la más equilibrada de las presentadas en lo relativo a la reestructuración y reordenación, tanto para el edificio como para la parcela envolvente. El proyecto reconecta al acuartelamiento con la ciudad y ordena el vacío actual mediante un parque expositivo que canaliza el flujo de visitantes en unas condiciones ambientales adecuadas.