Mientras el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, busca a la persona idónea para dirigir la Policía Local entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, el Parlamento andaluz está tramitando una nueva ley que recortaría la libertad de designación del alcalde sobre el jefe de la Policía Local. El anteproyecto de la ley de coordinación de policías locales de Andalucía, que está en fase de información pública, permite al alcalde colocar al frente de la fuerza municipal a alguien que no sea policía local, pero tendría que hacerlo "por razones justificadas".

El texto, al que ha tenido acceso este periódico, no amplía ni detalla cuáles de esas razones serían las justificadas. En el caso de la Policía Local de Sevilla, el alcalde tendría que explicar por qué elige a una persona ajena al cuerpo, como es su intención, y no mantiene a alguno de los dos superintendentes al frente del mismo. Uno de ellos, Juan José García, está imputado y procesado por el presunto amaño de las oposiciones, mientras que el otro, Gabriel Nevado, no cuenta con la plena confianza de los responsables de la delegación de Seguridad tras cinco años dirigiendo la Policía Local en una extraña bicefalia con García.

Como adelantó este periódico, la intención del gobierno local es apostar por un perfil externo, figura que ya se ha repetido varias veces a lo largo de la historia de la Policía Local. Manuel del Valle fichó al comandante de Infantería José Antonio Lasunción Goñi en los años ochenta. Luego, cuando la ley impidió contratar a militares, Alfredo Sánchez Monteseirín nombró al comandante de la Guardia Civil Rafael Alarcón y después al comisario de la Policía Nacional José Aulet. Zoido, que en su día quiso fichar al ex jefe superior de la Policía Nacional Antonio Bertomeu, se comprometió con los sindicatos a nombrar a un jefe interno y creó la bicefalia que a día de hoy sigue.

Espadas continúa buscando un jefe para la Policía Local. En las quinielas suena con fuerza el nombre de José Antonio Varela, quien fuera director de la Ertzaintza entre los años 2009 y 2012. Varela abandonó el mando de la Policía vasca envuelto en una polémica con los nacionalistas, tras la muerte de un seguidor del Athletic Club de Bilbao después de recibir un pelotazo de la Ertzaintza. Dejó el País Vasco y aterrizó en Andalucía para presidir la dirección general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Junta, cargo en el que se mantuvo hasta el verano de 2015. Volvió a la Ertzaintza pero ha pedido una excedencia y cuenta con varias ofertas de ayuntamientos para dirigir sus policías locales. Algunas fuentes apuntan a que tendría un compromiso con Huelva, mientras que en los últimos días se ha publicado en su tierra que el Ayuntamiento de Vitoria también lo quiere para dirigir su policía.

Mientras el alcalde de Sevilla se decide a apostar fuerte o no por él, el Parlamento andaluz continúa dándole forma a la futura ley de coordinación de policías locales, que sustituya a la actual, que tiene ya quince años. El anteproyecto de ley que se ha presentado dice que "el nombramiento se habrá de efectuar preferentemente entre personas en servicio activo pertenecientes a la máxima categoría del cuerpo de la policía local del municipio o, si así lo acuerda el ayuntamiento, de otros cuerpos de la policía local de municipios de Andalucía". El texto añade que, si se opta por un jefe de la policía local de otra ciudad o por un mando de otro cuerpo de seguridad, éste debe tener al menos la misma categoría que tenga el oficial de mayor rango en el municipio al que llega. En el caso de Sevilla, tendría que ser superintendente.

Con la ley vigente, la 13/2001, el alcalde no tendrá que dar ninguna explicación para aplicar el artículo 12 e imponer a cualquier mando de otro cuerpo de seguridad al frente de la Policía Local, siempre que la persona elegida tenga una "acreditada experiencia en funciones de mando".