El servicio de Meteorología registró ayer en Sevilla 12 litros por metro cuadrado tras las lluvias caídas a mediodía de ayer. No es poco para esta temporada, dicen los expertos, pero no hay visos de que estas aguas vuelvan pronto a la ciudad. El panorama se presenta con cielos básicamente despejados, y un poco más de calor el fin de semana. El sábado y el domingo la previsión apunta a los 34 grados, y también el lunes, por encima de los 26 grados que hemos tenido estos días.

El pasado otoño en Sevilla se registraron temperaturas más elevadas que la media. En septiembre del año pasado no cayeron apenas lluvias, al menos en la capital. Las lluvias más fuertes se priodujeron a finales de mes en municipios como Dos Hermanas y, en menor medida, Los Palacios y Utrera. Dos Hermanas fue el municipio más afectado, sobre todo en la parte baja de la localidad, ya que el agua caída provocó anegaciones de calles, locales comerciales y garajes. También se vio afectada una vía de servicio, a la que estaba llegando agua del arroyo de las Culebras.

A primeros de octubre sí se notó más la lluvia en la capital, hasta el punto de provocar que se anegaran zonas más bajas de la ciudad, entre ellas el recinto almohade de los Baños de la Reina Mora, al no disponer de un sistema de evacuación del agua, ya que se encuentra a 1,40 metros por debajo de la cota de la calle.

La lluvia continuó con fuerza, con rachas de viento, en el puente del Pilar.

En noviembre también se registraron lluvias nada más comenzar el mes y se prolongaron hasta la festividad de Todos los Santos. En esta fecha, el agua provocó la inundación de la cisterna romana de la plaza de la Pescadería, que cubría por encima de los pies y más de la mitad del recinto por un posible fallo en la bomba interna del aljibe. La lluvia continuó en Año Nuevo, en enero, en Semana Santa y en mayo. La precipitación media en España desde el 1 de octubre hasta mayo fue superior al valor normal.