“La redes sociales solo nos enseñan que todo vale y no ponen ningún límite”

Contenido ofrecido por Universidad Pablo de Olavide

Vanessa García, experta en educación sexual, explicó la falsa realidad que hay tras la pornografía

“La redes socia
Vanessa García Millán, experta en educación sexual .
Fran Moreno

16 de julio 2019 - 12:32

Vanessa García Millán, experta en educación sexual y planificación familiar, estuvo presente en el curso sobre Salud sexual en el siglo XX: mitos y realidades, placeres y riesgos, que la Universidad Pablo de Olavide lleva a cabo esta semana en su sede en Carmona.

-Hay gente que aun no diferencia los términos. Sexualidad no es lo mismo que sexo...

-No. La sexualidad engloba todas las partes del ser humano: psicológica, sociológica, familia, pareja... y el sexo simplemente es macho y hembra.

-La juventud reduce la sexualidad o el sexo al mero hecho del acto sexual, y es mucho más que eso, ¿verdad?

-La sexualidad engloba todo lo que es la parte psicológica, la identidad del género, las relaciones afectivas y no tienen que ser sexuales, sino también con amigos, porque es como nos atraemos y erotizamos. La sexualidad es todo el ser humano y sin ella no somos nada. Es nuestra relación con los demás.

-Se habla en el curso de Cibersexo de la pornografía. ¿Es algo que habría que medir?, ¿es un modelo erróneo para los jóvenes?

-La pornografía ha existido desde siempre, pero no tanto el acceso a ella. Además, no existe una educación específica que nos explique qué es la pornografía. La pornografía no es real. Las relaciones sexuales tienen que ser consensuadas y consentidas y en el porno, a veces, no parecen consentidas y de ahí que se pueda confundir el hecho de que alguien me diga que “no” y se vea como un juego. La pornografía magnifica las relaciones sexuales de forma muy explícita y debemos tener esa eduación para saber que eso no es así.

-Las redes sociales están despersonalizando la vida. Aunque ahora un joven puede acceder a la información que quiera, ¿hacen falta esas charlas más personales que están desapareciendo?

-Sí claro. Las charlas que se daban antes hay que seguir dándolas porque lo que vemos en las nuevas tecnologías son cosas que se dan por hechas y no se explica su porqué, ni cómo se realiza el proceso. En el colegio solo nos explican orientación cuando la mujer tiene la menstruación y el hombre se desarrolla como tal, pero debemos informar de qué se puede hacer, de la intimidad, las fronteras, y eso es completamente necesario. Las redes sociales solo nos enseñan que todo vale y no saben poner límites. Falta educación.

-En un mundo de estrés constante, ¿qué papel juega la ansiedad cada vez más presente en los jóvenes?

-Cada vez son más los jóvenes que acuden a la consulta con estos problemas, pero sí es verdad que el principal problema de estas dolencias son los niveles de estrés y las expectativas que tienen de las relaciones sexuales. Como no hay una buena educación en este sentido, lo más cercano que tienen es el porno y entienden que eso e slo que les tiene que ocurrir, y si no llegan a esas expectativas empiezan a creer que tienen un problema, más que nada por la comparativa.

-Se da mucha importancia a lo que no debemos hacer, pero ¿no sería también bueno decir más que “sí” se puede hacer?

-Correcto. Todo depende de la eduación, y ésta siempre se ha basado en la prohibición de la relaciones sexuales por miedo a contraer enfermedades o embarazos. Hay que explicar que se puede disfrutar de manera natural de nuestra sexualidad y de las relaciones porque son parte de nosotros.

-Agobio, estrés, obsesión... ¿qué opina de la frase “el sexo es una mentira si no te lo tomas con la misma naturalidad que un café al amanecer”?

-Sin lugar a dudas, hace falta naturalidad y educación. Hay que dejar de cosificar el sexo. No está prohibido, ni es desagradable, ni hay que tener como modelo lo que vemos en el porno.

La manosfera que corrompe los derechos humanos

El curso sobre Ciberdelincuencia de género. De las viola-grabaciones a los delitos de odio en redes sociales e internet contó con la presencia de Amparo Díaz, abogada y experta en este problema tan candente en la sociedad.

Díaz avisó de que “la violencia de género ya no es violencia de género, es ciberdelincuencia de género e intervienen otra serie de elementos y componentes que hay que tener en cuenta. No solo la relación entre el agresor principal y la mujer, sino otra serie de dinámicas que afectan en su estado”.

La coordinadora del turno contra la trata del Colegio de Abogadas y Abogados de Sevilla consideró indispensable una “atención integral y conocer a la perfección los fenómenos de actualidad porque hemos cambiado de era, hay una nueva forma de vivir”. Siguió argumentando que en este proceso de cambio, “a través de la cosificación de la mujer, se está fomentado la cultura de la violencia, el uso masculino de la mujer como ocio y una hipersexualización de las niñas que solo hace aumentar los estereotipos de género”. Todo esto acrecentado por la realidad aumentada en la que vivimos debido a las redes sociales y nuevas tecnologías.

Por último, la abogada proclamó que “hay que conocer la situación gobal de la víctima, potenciar el uso de sus derechos ante todos y anticiparse al problema, tener una visión precoz”.

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