Un alivio para las arcas municipales. La Gerencia de Urbanismo ha quedado enterada de una sentencia favorable dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Sevilla por la que se desestima el recurso interpuesto contra el rechazo del Ayuntamiento de la reclamación de un pago de 100.000 euros por el sobrecoste en la ejecución de las obras de reurbanización de la calle Almirante Lobo con motivo de la realización de trabajos arqueológicos.

“Tanto los planos como los estudios anteriores existentes y las primeras catas realizadas demostraron que no había restos arqueológicos de ningún tipo en Almirante Lobo, pero la Junta siguió exigiendo catas a una profundidad mayor, algo absolutamente inusual según certifican los técnicos de la constructora”. Con estas palabras se refirió hace más de seis años el portavoz popular del gobierno municipal, Curro Pérez, a la polémica generada en torno a la reurbanización de una calle que terminó las obras más tarde de lo previsto.

La controversia arrancó desde la oposición socialista cuando calificó como “lamentable” el desconocimiento de la normativa en vigor por parte de Juan Ignacio Zoido y recordó que el Consistorio tardó más de diez meses en depositar en la Comisión Provincial de Patrimonio el expediente relativo a las excavaciones, mientras que el Gobierno andaluz respondió en 15 días. En la página 5 del tomo primero del proyecto de reurbanización de Almirante Lobo se establecía lo siguiente: “Esta obra por tanto estará sometida a dicha Cautela Arqueológica, debido a que se cumplen en el proyecto las premisas definidas en los artículos siguientes”.

La reurbanización de la céntrica calle arrancó con polémica por la tala de árboles

El pliego establecía una partida de 2.466 euros para la redacción de un proyecto, memoria preliminar, visado, seguimiento de los trabajos de excavación y redacción de un informe final y conclusiones. “Zoido tiene una esquizofrenia política y se cree que la Junta se levanta por la mañana y piensa cómo torpedear y entorpecer a la ciudad de Sevilla, cuando lo que tiene que hacer es dejar de acusar a la Junta, teniendo en cuenta que lo que hay es un gobierno local ineficaz que apunta a la Junta como causa de todos sus males”. Los socialistas aprovecharon también para recordar que ante la tala “indiscriminada” de árboles en la calle, “lo primero que se dijo desde el Ayuntamiento es que estaban enfermos, algo que es mentira”.

La remodelación de esta céntrica vía generó una gran polémica desde el principio debido a la veintena de plátanos de Indias que fueron talados, según el gobierno local, por el riesgo de caída que entrañaban. Esta especie fue sustituida por naranjos y bauhinias rosáceos, unos árboles que, en opinión de los expertos, tienen un papel más decorativo que de aportar frescor. De hecho, la calle carecía de sombra. Los propios comerciantes de la vía expresaron su temor a que la subida de las temperaturas les espantara los clientes ante la falta de sombra. El retraso en las obras impidió que estas puedan inaugurarse ante de las elecciones.