Sevilla cuenta con un centenar de víctimas de violencia machista especialmente vulnerables
Bajan un 6% las pulseras que notifican el incumplimiento de las órdenes de alejamiento
Más de la mitad de las mujeres con protección policial en VioGén son madres con menores a su cargo
La violencia machista no entiende clases sociales ni de edad. Pero sí influye incisivamente un factor que ataca especialmente a las mujeres que se encuentran en una situación de mayor fragilidad, provocando episodios con otro denominador común: la prologación por largos periodos de tiempo de la agresión y la violencia.
Según el último informe de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Andalucía, la provincia registra a finales de julio 99 mujeres víctimas con factores de especial vulnerabilidad —como discapacidad, enfermedad grave física o psíquica, o intentos de suicidio— y 110 agresores vinculados a estos casos.
Estas cifras evidencian una realidad que va más allá de los datos: la violencia machista golpea especialmente a aquellas que enfrentan diariamente barreras adicionales —por motivos de salud, capacidades o dependencia—; por lo que sufren un riesgo más alto de sufrir violencia continuada, con mayores dificultades para romper el ciclo de maltrato y acceder a la protección.
Suben las llamadas al 016 un 44%
En total, Sevilla ha contabilizado 1.554 víctimas activas y 1.440 agresores plurivictimizadores —hombres que han ejercido violencia sobre más de una mujer—, lo que refleja un patrón de conducta machista y reincidente que las autoridades intentan frenar mediante el sistema VioGén.
Este mecanismo, operativo desde 2007, centraliza la información de las denuncias y coordina a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pero solo el 35,6% de los municipios andaluces están adheridos, lo que limita su alcance en zonas rurales, donde el aislamiento agrava la vulnerabilidad.
El teléfono 016, que ofrece atención psicológica, asesoramiento jurídico y recepción de denuncias, ha experimentado en Sevilla un aumento del 44% de llamadas respecto a junio del año anterior, síntoma de que cada vez más mujeres buscan ayuda. Sin embargo, también llama la atención la reducción de un 6% en las pulseras de alejamiento; un dato que pone de manifesto dos lecturas, la eficacia de las medidas de prevención o los cambios introducidos en la valoración del riesgo para las víctimas tras la actualización del sistema VioGén 2.
Otras herramientas como el servicio Atenpro —dispositivo de geolocalización y botón de emergencia— sumaron en junio 1.247 atenciones en Sevilla, un 2,1% más que el año anterior. Aun así, las asociaciones recuerdan que la tecnología es un apoyo, pero no sustituye a una protección integral ni a políticas de prevención sólidas.
De este modo, el subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano, ha recordado los canales de ayuda —teléfono 016, atención por email y WhatsApp— disponibles los 365 días del año, con atención en 52 idiomas y adaptada a mujeres con discapacidad. No obstante, los datos demuestran que la violencia machista sigue siendo una emergencia estructural que requiere más recursos, más coordinación institucional y un compromiso firme para llegar a todas las mujeres, sin importar dónde vivan o qué circunstancias enfrenten.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Sharemusic!
Contenido patrocinado por Cibervoluntarios
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON