El timo de hacerse pasar por sordo

Estafa Operación policial contra el fraude

La Policía presenta más de cien denuncias por las estafas de inmigrantes rumanos que simulan tener una deficiencia auditiva · Solicitan a los viandantes una ayuda económica con falsos fines benéficos

El timo de hacerse pasar por sordo
El timo de hacerse pasar por sordo
Diego J. Geniz

24 de agosto 2008 - 05:03

Uno de los fraudes más habituales desde hace dos años en Sevilla es el conocido como el timo de la asociación de sordos, perpetrado habitualmente por jóvenes inmigrantes de origen rumano que simulan padecer una deficiencia auditiva para solicitar una ayuda económica con falsos fines benéficos.

La Policía Local ha presentado más de 100 denuncias por este fraude desde que en verano de 2006 comenzaron a levantarse las primeras diligencias. Tan sólo en el primer semestre de este año, cuando se detectó un repunte en esta clase de engaño, se presentaron 30.

La actuación de los agentes del Grupo Giralda de la Policía Local ha sido clave para localizar a estos timadores, que suelen actuar en puntos estratégicos de la capital andaluza. Concretamente en Plaza de Armas, el barrio de Nervión y, en mayor medida, la zona aledaña a la Catedral. Es este enclave el preferido por los falsos sordos para estafar a los turistas.

Su modus operandi es siempre el mismo: se acercan al viandante con señales y gestos de llamada de atención a través de los cuales intentan transmitir su falsa deficiencia auditiva. A continuacion muestran una lista en la que aparecen los nombres de supuestos donantes. En muchos casos, se incluyen cantidades de dinero de 20 y 30 euros para lograr que la aportación del ciudadano no se limite a un par de monedas.

Entre 2006 y 2007 la Policía Local intervino en medio centenar de casos tras las denuncias presentadas por los ciudadanos. A finales del año pasado esta práctica se llegó a erradicar del centro de Sevilla, pero durante los últimos meses ha vuelto a resurgir, lo que ha provocado que los agentes hayan tenido que intervenir en más de 30 ocasiones. Sus autores han pasado a disposición judicial, aunque muchos han sido trasladados a la Fiscalía de Menores, al no tener cumplidos los 18 años. Los timadores suelen ser ciudadanos de origen rumano, en su mayoría mujeres.

La hoja en la que se registra la aportación suele estar encabezada con el nombre de una asociación de sordos que, o bien es ficticia, o ya existe y sus integrantes no tienen constancia de esta cuestación. Una estafa que también han denunciado las diversas organizaciones de sordos que hay en la ciudad, entra las que se encuentran el Centro de Sordos Torre del Oro, Unicef y el Centro Cultural de Personas Sordas de Sevilla.

Esta última organización benéfica es la única que ha llegado hasta los tribunales en este asunto. Este tipo de asociaciones están constituidas como ONG y se mantienen a través de subvenciones que proceden de diversas administraciones, principalmente de la Junta y el Ayuntamiento.

Alejandro Bravo, uno de sus miembros, ha denunciado la estafa en varias ocasiones. Según él, hace ya muchos años que las asociaciones "no practican la mendicidad y este tipo de engaño nos perjudica mucho". "Antiguamente se pedía dinero porque no había otra forma de financiar los distintos proyectos de integración social. Esta cuestación desapareció. Ahora sólo nos mantenemos a través de ayudas cuya concesión aparece publicada en el BOJA", recuerda.

Él es uno de los que más veces se ha personado en los juicios como acusador. En ellos ha constatado que "el dinero recaudado por estos jóvenes, que en su mayoría son de origen rumano, suele ser de 30 euros". Agrega que estos menores son conscientes de que "ya es difícil engañar a los sevillanos, por lo que ahora lo intentan con los turistas, en zonas de gran atractivo turístico. Gracias al Grupo Giralda pueden ser detenidos".

El propio Alejandro pudo comprobar cómo efectúan este timo. Una vez se le acercó un joven e intentó simular el lenguaje de signos que él emplea para comunicarse. El menor, al percatarse de que estaba intentando estafar a una persona con verdadera deficiencia auditiva, no tuvo más remedio que cesar en su empeño.

30

stats