Acercar posturas. Ese fue el objetivo de la reunión mantenida ayer por doce asociaciones de vecinos de Sevilla con los responsables de la Gerencia de Urbanismo tras el choque frontal por el contenido del borrador de la modificación de la Ordenanza reguladora de veladores, dado a conocer recientemente. El texto se encuentra actualmente fase de audiencia, pero los vecinos se han mostrado muy críticos con una norma que, aseguran, sólo atiende las peticiones de los hosteleros, dejando sus demandas al margen. En la cita de ayer, acordaron presentar un escrito con sus demandas y, desde la Gerencia, se habrían comprometido a estudiarlas e incorporar las que fueran posible al texto definitivo.

Las doce asociaciones representadas en la reunión, fundamentalmente del Casco Antiguo aunque la ordenanza afecta a toda la ciudad, han recalcado tanto al delegado, Juan de la Rosa; como al gerente, Fernando Vázquez, que consideran que el texto conocido prácticamente sólo defiende los intereses de los hosteleros en lugar de garantizar los derechos de los vecinos. Por ello, según fuentes vecinales, sus aportaciones conjuntas realizadas hasta la fecha suponían prácticamente una “enmienda a la totalidad”. Por parte del Ayuntamiento, tanto de la Rosa como Vázquez han reclamado a las asociaciones que presenten un escrito en el que concreten sus demandas, y se han comprometido a celebrar una nueva reunión la próxima semana para tratarlas e intentar incorporarlas al texto. Las fuentes vecinales insisten en que van a dar batalla para que se atiendan sus peticiones al 100%.

Entre los puntos de discrepancia más importantes entre el Ayuntamiento y los vecinos se encuentran la ampliación de los horarios de las terrazas, algo que consideran inadmisible; el mantenimiento de las plataformas para veladores en los aparcamientos y las terrazas cruzando la calles, medidas adoptadas durante la pandemia de manera temporal que piden que se elimine como en la mayoría de las ciudades de España; que las licencias se renueven cada tres años, aseveran que debería hacerse de manera anual; la figura del establecimiento emblemático que permitiría a los clientes beber en la calle a determinadas horas, algo que consideran imposible conforme a la ley; o que se permita a las salas de fiestas y discotecas sacar veladores a la calle.

Además, están preparando unas concienzudas alegaciones sobre el régimen sancionador. Consideran que la cuantía de las sanciones mínimas (la que normalmente se impone) es baja, además de que no están bien especificadas. Sobre este capítulo importante, los vecinos también señalan que no se recogen las sanciones por incumplimiento de los horarios, tan sólo en las zonas ZAS.

Fuentes vecinales recalcan que han notado al Ayuntamiento más permeables y proclive al diálogo, pero subrayan que no van a dar ni un paso atrás porque están en juego sus derechos.