Las obras del viaducto de acceso a Isla Natura invaden el parque fluvial de Palmas Altas

La construcción del nuevo barrio de Palmas Altas, bautizado como Isla Natura, que está acometiendo Metrovacesa arranca con polémica medioambiental. La Asociación Parque Vivo del Guadaira que preside Antonio Fajardo ha denunciado que las obras del viaducto de acceso a Isla Natura han comportado daños al parque y al cauce fluvial de Palmas Altas Sur que se construyó con fondos europeos, "sin que se conozca si hay un seguimiento ambiental por parte de la Dirección General de Costas y por la Confederación Hidrográfica".

La entidad cita que estas obras han ocupado y fragmentado el cauce. Y añade que "numerosos árboles se van a ver afectados" por esta infraestructura, aun cuando esta zona verde es de gran interés ambiental y el acceso "solo beneficia a los promotores de una gran inversión privada". El cortijo viejo del Cuarto y la finca forestal de propiedad pública, colindante con el parque de Palmas Altas, completan un conjunto de gran valor paisajístico. El parque se hizo en el nuevo cauce del Guadaira y fue un ejemplo de rápida naturalización que lo ha convertido en un ecosistema valioso, especialmente por la riqueza de su avifauna, detalla Fajardo.

La asociación lamenta que estas obras agravan la situación de abandono que padecía la zona, "con numerosos arboles secos, caídos o afectados por incendios". Y califica de "desproporcionado" que se haya cortado el acceso a la banqueta derecha del parque de forma radical, impidiéndose el paso y sin que se habilite acceso alguno.

El tránsito de maquinaria pesada, así el acopio de material y maquinaria de obra en numerosos lugares están afectando al mismo cauce de Guadaira con un gran movimiento de tierras que incluso ha desviado las corrientes. "Desconocemos el impacto que puede tener sobre un ecosistema tan frágil", denuncia la asociación.

Metrovacesa inició este verano las obras

Este verano de 2022 se han iniciado las obras de los nuevos accesos a la promoción de Metrovacesa desde Bellavista. Se trata de un viaducto de 350 metros de largo sobre el Guadaira con una anchura de 14 metros y que comporta una inversión de 9 millones de euros, según manifestó la empresa en su momento. La cifra será probablemente más cara dado el tiempo transcurrido desde su anuncio (abril de 2019).

La Asociación Parque Vivo del Guadaira reclama que se dé a conocer el seguimiento ambiental que se está realizando tanto por la misma promotora como por las instituciones competentes: la Dirección

General de Costas y el Mar, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (ambos dependientes

del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y el Ayuntamiento de Sevilla como titular

del Parque.

Igualmente señala que se debe exigir la restauración ambiental de los terrenos afectados.

Abrir un paso para peatones y ciclistas

La Asociación Parque Vivo del Guadaira lamenta que la construcción de los estribos del viaducto supongan un obstáculo al paseo de peatones y ciclistas usuarios del Parque, y reclama que la incidencia sea mínima y que se revierta la situación.

En cuanto al movimiento de tierras, la asociación denuncia que afectará a los valores paisajísticos, ambientales y de ocio del Cortijo del Cuarto, propiedad de la Diputación Provincial de Sevilla.

"Los valores ambientales, paisajísticos de este territorio lo hacen merecedor de que, junto con el Cortijo del Cuarto, constituyan piezas singulares del Anillo Verde metropolitano, un corredor ambiental que junto con la dehesa de Tablada y otros territorios estén interconectados con el sistema de espacios verdes de Sevilla y su Área Metropolitana. Para ello es necesario que el nuevo cauce del Guadaira deje de ser un territorio oculto, poco accesible, abandonado por las administraciones y ahora amenazado por grandes infraestructuras y desarrollos urbanísticos".

Por todo ello, desde la Asociación Parque Vivo de Guadaira proponen:

• Un seguimiento ambiental exhaustivo de las obras de los nuevos accesos a Isla Natura, y la restauración de sus posibles efectos: ocupación del parque por los accesos, pérdida de arbolado y fragmentación del corredor. Que en ningún momento se impida la circulación de los usuarios por el parque habilitándose los pasos necesarios. Parece necesario que el viaducto sobre el Guadaira debería tener mayor gálibo y longitud para que los estribos y la misma calzada de los accesos no interrumpan los paseos del Parque de Palmas Altas y su afectación a este espacio público sea mínima.
• Que se mejore la accesibilidad al Parque de Palmas Altas Sur tanto desde los Bermejales y elParque de Guadaira como desde Bellavista a través del Cortijo del Cuarto.
• Que se proceda a la reposición y al cuidado del arbolado plantado en el 2009, muy mermado por el abandono.
• Que se dote de un equipamiento básico que permita un uso satisfactorio especialmente de las actividades de observación de avifauna, y que se cuente con los medios de control para evitar riesgos para los usuarios y daños a las instalaciones por usos indebidos.

Por último dado que las expectativas urbanísticas generadas sobre los espacios forestales del Cortijo

del Cuarto por las determinaciones del PGOU de 2006 comprometen el futuro de este espacio de

interés natural, parece necesario que se abra un debate político y ciudadano para intentar revertir

las amenazas y convertir este espacio del Sur del Área Metropolitana en un territorio naturalizado

de uso público compatible con un desarrollo urbanístico sostenible.

La asociación aporta como documento de referencia sobre esta zona el documento que presentó en marzo de 2019 (La dimensión metropolitana del Parque del Guadaira: conectividad con el Nuevo Cauce y el Cortijo del Cuarto) en la 22ª reunión del taller para la implementación del Convenio del Paisaje del Consejo de Europa y Congreso Internacional "Agua, paisaje y ciudadanía ante el Cambio Global".