Tribuna

Antonio Fajardo de la Fuente

Presidente de la Asociación Parque Vivo del Guadaira

El parque de Palmas Altas: un espacio desconocido, abandonado por el Ayuntamiento

El autor denuncia que buena parte de los 1.899 árboles plantados han muerto (al menos el 30%) porque el sistema de riego hace mucho que no funciona, y otra parte del arbolado, que aparentemente no se poda ni se mantiene, ha sido pasto de las llamas por incendios locales Las obras del viaducto de acceso a Isla Natura invaden el parque fluvial de Palmas Altas

Un cartel explica cómo se creó el corredor ecológico del Guadaira donde está el parque de Palmas Altas..

Un cartel explica cómo se creó el corredor ecológico del Guadaira donde está el parque de Palmas Altas.. / Asociación Parque Vivo del Guadaira

El nuevo cauce del Guadaira se ha convertido en poco tiempo en un ecosistema valioso, ya que la magnitud de la zona inundada y de la vegetación palustre ha favorecido su rápida naturalización y que se haya convertido en un hábitat de una rica avifauna con innumerables especies, algunas raras como la cigüeña negra, la espátula, el calamón, etc. La permanencia de la lámina de agua y la interacción con los espacios forestales del Cortijo del Cuarto ha permitido que incluso se convierta en espacio refugio de las aves del Doñana y del Bajo Guadalquivir, y todo ello a unos pocos kilómetros del centro de la ciudad de Sevilla. Doñana a las puertas de la ciudad.

Dentro del Convenio firmado en el 2003 entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Ayuntamiento de Sevilla se incluyó un proyecto de actuación para la creación del parque Palmas Altas, que tenía como objetivo la regeneración ambiental de las márgenes del cauce del río Guadaira, y convertir al río en un elemento integrador mediante un parque en sus márgenes que permitiese su aprovechamiento como zona de recreo.

Se construyó un parque lineal de 15,5 hectáreas comprendido entre el puente del ferrocarril portuario y la estación impulsora de EMASESA (muy próximo a la sede de Abengoa) y el cruce con la A4. Se trazaron caminos peatonales y ciclistas y dos pasarelas para poder conectar las dos orillas, se creó un paisaje más diversificado con la reforestación con especies autóctonas y ornamentales, asegurando su supervivencia con una red de riego.

Árboles calcinados del Parque de Palmas Altas y, al fondo, obras de urbanización de Isla Natura. Árboles calcinados del Parque de Palmas Altas y, al fondo, obras de urbanización de Isla Natura.

Árboles calcinados del Parque de Palmas Altas y, al fondo, obras de urbanización de Isla Natura. / Asociación Parque Vivo del Guadaira

El valor de este parque se ve acrecentado por la proximidad de los terrenos públicos del Cortijo del Cuarto, hoy forestales, donde se encuentran dos elementos patrimoniales de valor simbólico y patrimonial: el Cortijo Viejo del Cuarto y la ermita de Valme, ambos de origen medieval, además de el humedal de la Fuente del Rey, ya en el termino municipal de Dos Hermanas.

Sin embargo, el acceso a este espacio, abierto el año 2012, no se ha resuelto bien desde Los Bermejales, y los de Bellavista son precarios o están en mal estado de conservación, por lo que el parque Palmas Altas ha permanecido como un espacio oculto, marginal, de espaldas a la ciudad y ello pese a que la Consejería de Medio Ambiente dentro del programa Puertas Verdes lo consideró como un corredor verde de interés metropolitano al conectar a la ciudad con espacios de ocio y naturales como La Corchuela, el Brazo del Este y las islas del Guadalquivir, e invirtió en señalética y en la mejora de la conectividad al parque.

La situación de este espacio a día de hoy es la de un abandono total, hasta el punto que se puede dudar de la titularidad municipal del parque: la falta de rótulo alguno, e incluso de presencia en la página web municipal en la relación de los espacios públicos de gestión municipal puede generar la duda.

Pero el parque aparece en el SIG de árboles públicos. Y en la documentación técnica sobre la obra a la que hemos tenido acceso se hace constar el compromiso de que el Ayuntamiento de Sevilla se hará cargo de su mantenimiento y conservación una vez recibidas las actuaciones.

Buena parte de los 1.899 árboles plantados han muerto (estimamos que al menos el 30 por ciento) pues el sistema de riego hace mucho que no funciona, afectando especialmente a los olmos y fresnos y, en menor medida, a especies autóctonas como algarrobos, melias, gravelias, tarajes o pinos. Otra parte del arbolado, que aparentemente no se poda ni se mantiene, ha sido pasto de las llamas por incendios locales, como el que ha sucedido este verano. En los últimos años no nos consta ni una sola reposición.

Se observan, además, algunos deterioros en los taludes erosionados puntualmente por arroyadas, sin que se corrijan estas afecciones. Las pasarelas de madera localizadas sobre el mismo cauce como observatorios fueron arrasadas por las crecidas del río y no se han repuesto, ni han sido trasladadas al menos a sitios más indicados. El espacio carece de ningún tipo de equipamiento: iluminación, señalética, fuentes, bancos o papeleras o contenedores, por lo que la presencia de restos es notable, si bien se debe realizar algún zafarrancho de limpieza de vez en cuando, estos son muy ocasionales.

Se observa la construcción sobre el mismo cauce de empalizadas para guardar ganado, que dudamos que cuenten con autorización de Costas, al ser el cauce parte de la Zona Marítimo - Terrestre, lo que puede menoscabar los valores ambientales de estos humedales.

El estado de la calzada destinada a peatones y ciclistas de ambas banquetas muestra deterioros, ya que cada vez se observan más vehículos motorizados que utilizan este espacio para actividades de ocio nocturno.

El parque muestra una situación de abandono con numerosos árboles secos, caídos o afectados por incendios. El parque muestra una situación de abandono con numerosos árboles secos, caídos o afectados por incendios.

El parque muestra una situación de abandono con numerosos árboles secos, caídos o afectados por incendios. / Asociación Parque Vivo del Guadaira

Sobre el cauce del río Guadaira y su recuperación

El cauce del río Guadaira, el segundo y desconocido curso fluvial de la ciudad de Sevilla, ha sidomodificado radicalmente en el siglo XX para alejar sus peligrosas avenidas (la última en 1962),provocadas tanto por el carácter torrencial de las precipitaciones como por ser esta cuenca una delas pocas de Andalucía que carecen de presas de laminación y regulación.

Para evitarlas el río ha sufrido varios desvíos pues su desembocadura tenía lugar en la actual Dehesa de Tablada, para pasar en 1951 al sur de la esclusa portuaria. Al ser esta última actuación una obra fallida incapaz de soportar las avenidas de hasta 1000 metros cúbicos por segundo en 1977, el Guadaira fue desviado esta vez con una obra mas ambiciosa: un nuevo cauce de 22,5 kms de longitud con una capacidadde desagüe de hasta 2.000 metros cúbicos por segundo.

Este desvío dejó a casi 60 hectáreas del antiguo cauce sin uso o convertidas en un vertedero hasta que dentro del ambicioso programa para la regeneración de cauces de domino público el año 2007 se inició la recuperación como espacio verde, programa que dio como frutos los parques Riberas del Guadaira y del Guadaira, hoy piezas fundamentales de lo que pretende ser la gran infraestructura o sistema verde de Sevilla y su área metropolitana.

Bibliografía de referencia: Asociación Parque Vivo del Guadaira (2019). La dimensión metropolitana del Parque del Guadaira: conectividad con el Nuevo Cauce y el Cortijo del Cuarto. 22ª reunión del taller del Consejo de Europa para la implementación del Convenio del Paisaje del Consejo de Europa y Congreso Intenacional "Agua, paisaje y ciudadanía ante el Cambio Global".Sevilla, marzo de 2019

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