Cristina M.R., víctima mortal de su propio marido, llevaba muerta entre 14 y 20 horas cuando éste decidió arrojarse al vacío desde un cuarto piso de la calle Cigüeña de Sevilla capital sufriendo la rotura del bazo y graves fracturas y traumatismos que le han conducido a los quirófanos del hospital Virgen del Rocío, según informaron a Europa Press fuentes del caso.

Además, fuentes judiciales aclararon que la víctima habría formulado una sola denuncia contra Pedro C.M., concretamente el 23 de junio de 2008, cuando solicitó la imposición de una orden de alejamiento para luego comparecer ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sevilla y renunciar tanto a estas medidas cautelares como a declarar contra su esposo y posterior verdugo.

Así pues, según estas fuentes sería una sola y no dos las denuncias por violencia en el ámbito familiar formuladas por Cristina M.R., si bien luego habría quedado constancia de la llegada del parte de lesiones.