Una visita al reino de los insectos

Fue cuando José Luis tenía 13 años y en la misma localidad donde hasta el 18 de mayo se mostrará su tesoro procedente del reino animal, Alcalá de Guadaíra, donde este biólogo sevillano, cuenta, rescató la primera mariposa de una colección que en la actualidad supera los 27.000 ejemplares de distintas especies de insectos. Para la exposición en el Museo de Alcalá de Guadaíra se han seleccionado unos mil, entre escarabajos y, principalmente, mariposas, que enseñan a todo el que la visita la verdadera importancia, curiosidades y la belleza de estos pequeños animales que pueblan el planeta.

La empresa Analiter es la encargada de gestionar, en colaboración con el Ayuntamiento alcalareño y el propio José Luis, una muestra que pretende ser itinerante. Los insectos. El reino de la diversidad es el título de esta exposición que José Luis Sánchez aclara: "Tiene dos funciones: una pedagógica, porque no se puede proteger lo que no conocemos, y es importante que la gente sepa lo importantes que son para el ecosistema los insectos; y otra científica, pues es muy significativa la información que se puede extraer de ellos".

Su interés por coleccionar insectos, explica José Luis, se potenció cuando "entré en la universidad y comencé a intercambiar material con otros países". Y es que, aunque este entomólogo posee una de las colecciones más completas de insectos que habitan en Andalucía, su repertorio de animales procedentes de cada uno de los continentes y de "casi todos los países" es envidiable para cualquier aficionado.

Si capturar ejemplares no es fácil, almacenarlos, estudiarlos y conservarlos tampoco es una tarea sencilla. Una parte de este muestrario se encuentra almacenado en su propia casa y otra parte en distintas exposiciones "para que la gente lo disfrute y conozca", comenta.

Por su riqueza cromática, tamaños y diversidad de especies es en la zona del Amazonas e Indonesia donde este grupo de animales son más llamativos y peculiares. En la primera sala de la exposición, destaca José Luis Sánchez, llaman la atención los ejemplares de insecto palo, de 30 centímetros, procedentes de Nueva Guinea.

De la selva de Brasil proceden otras mariposas morfos cuyas tonalidades sorprenden al espectador, ya que cambian según el ángulo desde el que se observen y la incidencia de la luz. En estos casos las dimensiones de las expuestas alcanzan los 16 centímetros.

Para los niños, comenta el biólogo, resulta especialmente llamativo el tamaño de "unos escarabajos negros grandísimos que habitan en los excrementos de los elefantes". Y las señoras se detienen especialmente en "unos muy vistosos de tonalidades metálicas", que bien se asemejan a los broches que en imitación de la naturaleza se utilizan a modo de adorno.

A lo largo de su trayectoria como investigador de las distintas especies, entre las que se encuentran la libélulas de la provincia de Huelva, José Luis Sánchez, al igual que otros estudiosos, ha detectado la desaparición o la escasez de ejemplares de muchos de los insectos que "en mi niñez era muy común encontrarse con ellos".

Los plaguicidas, herbicidas, la contaminación o la construcción de carreteras han provocado que miles de especies hayan visto disminuida su colonia hasta el peligro de extinción. La mariposa es uno de los insectos más sensibles a los cambios del medio. "En la década de los 70 en los alrededores de Alcalá de Guadaíra se podían encontrar más de 30 especies de mariposas y ahora es difícil encontrar más de cinco distintas".

Esta desaparición también ha provocado que se cree "un mercado negro" y que existan ejemplares por los que se paguen cifras incalculables. Tal es el caso del grupo conocido como mariposas pájaros, por las hace unos quince años, dice José Luis, "se pagaban unas 300.000 pesetas y que ahora, gracias a su cría en cautividad, han pasado a unos precios infinitamente menores".

A través del intercambio, la compra y la captura José Luis ha logrado una colección que reseña: "No es un adorno, tiene su importancia científica para el medio ambiente y divulgativa. Aunque la gran diversidad de insectos -cada año se descubren cientos de ellos- nos impida conocerlos en su totalidad".