El Sevilla se llevó el derbi número 96 en Primera División ante el Betis en un partido de mucha intensidad, con ocasiones para ambos equipos, pero con mayor acierto ante el gol para el cuadro que entrena Joaquín Caparrós, que fue el nombre propio de un encuentro en el que el técnico alargó su buena racha ante el equipo verdiblanco, como indican los números.

Y es que el preparador del equipo de Nervión suma sólo 3 derrotas en 24 partidos ante los de Heliópolis, siendo el entrenador con más de cinco partidos con el menor porcentaje de derrotas en toda la historia del derbi sevillano (10%, 1 en 10 partidos). Además, Caparrós se convirtió en el primer entrenador del siglo XXI que supera los 100 partidos como técnico del Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, sobrepasando a Emery, que se quedó en cien encuentros (datos de @LaLigaenDirecto).

Empezó mejor el Betis, que, según las estadísticas, superó en ese dato ridículo de la posesión (61,6%) al Sevilla (38,4%), pero falló Jesé, que perdió la partida ante un sensacional Vaclik que hizo intervenciones de mucho mérito. El cancerbero checo fue uno de los principales protagonistas en el cuadro de Nervión en una noche en la que los blanquirrojos aprovecharon las facilidades atrás de los verdiblancos, que vieron cómo Munir, en otro centro lateral (y ya van muchos durante la temporada que acaban en gol), hizo el 1-0.

Estreno goleador del delantero sevillista en un derbi llegó tras los primeros 25 minutos, donde el Betis estuvo algo mejor. Empezó a carburar el Sevilla con los retoques tácticos de Joaquín Caparrós, que hicieron que su equipo se fuera al descanso con ventaja en el marcador.

En la reanudación apareció Lo Celso para empatar para un Betis que vio cómo emergió la figura del Mudo Vázquez para batir a Pau con zurdazo ante el que nada pudo hacer el meta bético. El futbolista argentino fue otro de los jugadores más destacados en un Sevilla que aprovechó una pérdida de Canales (17 balones cedió el cántabro) para ponerse por delante con justicia el marcador en una buena acción de Munir, que abrió a Ben Yedder para que éste pusiera un centro medido al segundo palo que remachó Sarabia para hacer el 2-1. De nuevo, el extraordinario futbolista del cuadro de Nervión fue decisivo para un Sevilla que con esa ventaja, después ampliada por el Mudo, en el marcador se sintió cómodo por algunos momentos hasta que el Betis dio un pasito al frente y se metió en el partido, de nuevo, con el tanto de falta directa de Tello.

En ese momento, la intensidad del Sevilla para defender subió un peldaño más (18 faltas cometidas en todo el encuentro por 8 el Betis) para guardar la renta que tenía el marcador. Mercado y Jesús Navas, con cinco balones despejados, y Carriço, con cuatro, fueron los futbolistas que más trabajo tuvieron en defensa durante todo el partido, sin obviar la faceta de los centrocampistas en balones recuperados, como Roque Mesa (8), Banega y el Mudo Vázquez (7). En el Betis fue Feddal el jugador que más veces despejó la pelota (8) en una defensa en el que el peor hombre fue Mandi (10 balones perdidos).

Pero al final, pese a sufrir, el derbi oficial 130 entre ambos equipos cayó del lado de un Sevilla que tuvo un nombre propio, Joaquín Caparrós, que volvió a demostrar una vez más lo bien que se le dan los encuentros ante el equipo bético.