Junta general extraordinaria del Sevilla
Y nadie se baja del burro
La Junta de Accionistas del Sevilla FC
Sevilla/La figura de Monchi volvió a convertirse en el elemento fundamental de la Junta General de accionistas del Sevilla. El director deportivo aprovechó su discurso en torno a las seis y media para darle la vuelta a la tortilla y tocar la fibra de la mayor parte de los sevillistas que se dieron cita en Los Lebreros, un total de 200 accionistas que representaban personalmente a 80.398 títulos.
Después de la primera referencia del grupo Accionistas Unidos al "pacto por la pasta", en boca de José Parra Casado, y de la correspondiente votación para la aprobación de las cuentas, llegó el momento en la Junta para Monchi, en el ejercicio de su retorno. El isleño tocó la fibra de los asistentes con un discurso basado en el futuro. "Gracias al presidente de la entidad, José Castro, por dejarme ir en su día y por darme la posibilidad de volver. Gracias a todos los grandes accionistas por hacer posible la voluntad del presidente. Prometo no defraudaros y gracias por darme la posibilidad de volver y de verme infectado por este bendito veneno, que es trabajar por este Sevilla Fútbol Club", apuntó con un discurso que iba subiendo el tono.
"He vuelto por algo mucho más sencillo, porque creo de forma radical y extrema, de forma ultra, en este Sevilla Fútbol Club que se está cociendo, en este proyecto que se está dibujando, creí aquella tarde del 9 de marzo y creo hoy cuando he comprobado que no eran palabras y sí hechos. Estoy convencido de que hay margen para crecer aún más a todos los niveles. No tengo ninguna duda, no hay ninguna posibilidad de que no ganemos el partido que se nos viene por delante. Igual que ganamos aquellas 9 finales. El más grande que ha habido, hay y habrá en el sur de Europa en los últimos 30 años y en los próximos 200. Somos un club a imitar, un modelo a seguir. Volveremos a ganar por muy difícil que sea el rival, un rival que somos nosotros mismos y que queremos seguir mejorando, porque así nos parió nuestras madres, exigentes e inconformistas. Nadie es más sevillista que nadie y menos que ninguno. La bandera es única, es la blanquirroja y eso no es objeto de negocio ni de sindicación y por ello apelo a la unidad. Seguiremos creciendo y disfrutando en Nervión y en la carretera de Utrera. Lo haremos sin renunciar a nuestra historia, a nuestra filosofía, a nuestro ADN, porque somos los mismos y los que no están nos dejaron sus enseñanzas. Sed exigentes, pedid transparencia, pedid claridad, pero demos un margen de credibilidad a aquellos que han llevado al club a cotas elevadas, creo en ellos, en este consejo, en la altura de miras que han tenido para llevar a la entidad a esas cotas. Creo en vosotros y en vuestra madurez para saber entender la importancia del momento. Los colorados son los nuestros", concluyó Monchi ganando el partido al que él mismo hacía referencia.
Porque con anterioridad todo había girado hacia el pacto de los grandes accionistas y los dividendos generados. El grupo Accionistas Unidos habló del "pacto por la pasta" a través de uno de sus portavoces, José Parra Casado. Ese grupo critica que se reparte prácticamente el doble de los beneficios. Llama la atención para ellos que en septiembre se hablara de no repartir dividendos; el 30 de noviembre se hablara de seguir la línea del año pasado y posteriormente, tras el pacto se haya multiplicado por tres el reparto de beneficios".
En el punto dedicado específicamente al reparto de dividendos, Accionistas Unidos aseguró que no es ilegal el incremento de dividendos, pero sí inmoral. Apuntaron con los números en las manos que se ha incrementado en un 187 por ciento el beneficio, que se llevan parte de los recursos generados por el club del fondo de reservas. Concretamente, se ha pasado de un dividendo de 15 euros a 44 euros por acción en "el pacto por la pasta". La postura del consejo cambió en diferentes fases desde el 30 de septiembre al 18 de noviembre y finalmente el 25 de noviembre. La retribución del consejo, el 1 por ciento del presupuesto, fue aprobado con el 92,35 por ciento. La pasta, siempre la pasta, pero Monchi puede con todo.
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