Una semana después de que trascendiera su positivo en Covid-19, al contagiarse en su viaje para jugar con la selección francesa sub-21, Jules Koundé ha hablado sobre cómo se encuentra:  "Me encuentro bien dentro de las circunstancias. Estoy en casa y el tiempo se hace muy largo, pero esto es así. Estoy esperando que el test salga negativo. No he perdido ni el olfato y estoy totalmente asintomático", ha manifestó en el programa A balón parado de la televisión oficial del club.

Para el defensa, que se ha convertido en uno de los puntales de la plantilla y uno de sus valores más cotizados, está siendo más duro el aspecto psicológico que el físico: "Echo mucho de menos a los compañeros y el fútbol. Estoy intentando tomármelo con filosofía y tener paciencia, pero es algo diferente al confinamiento. Estuve solo en mi casa dos meses, pero no había fútbol y todos estábamos en la misma situación. Ahora toca ver fútbol por la tele y seguir a los compañeros. Hay días en los que te encuentras bien y otros es más difícil, como hoy. Pero estoy muy cerca de volver con el equipo y lo peor ha pasado ya. Estoy entrenando en casa para volver al mismo nivel que antes".

Se le cuestionó acerca de cuáles son los objetivos que más le llenarían. Lo tiene claro: "Ganar la Copa del Mundo con Francia y la Liga con el Sevilla. Es un reto muy grande, pero no veo nada imposible. Hay buenos rivales, pero podemos hacerlo". Además, recordó la Europa League pero mirando al futuro: "Dentro de las circunstancias hicimos grandes partidos ante rivales muy potentes. Al final son cosas que me van a quedar para toda mi vida, porque son recuerdos preciosos. Tengo la medalla aquí en casa. Es un buen recuerdo pero hay muchas cosas que quedan por delante. Hay más cosas por ganar".

Koundé, que aspira a retornar el próximo miércoles ante el Stade Rennais en la segunda jornada de la Champions, admitió que hubo opciones de salir, pero siempre tuvo claro que no forzaría la situación: "El interés de un club como el City siempre es una buena cosa, pero estoy en el Sevilla y muy tranquilo. Tengo la suerte de estar en un club que compite a muy buen nivel. Tenemos un grupo fantástico de jugadores y de personas. No había mala opción, pero siempre le dije a Monchi que no iba a forzar las cosas. Si todo el mundo no estaba contento, sabía que tenía contrato aquí, jugando la Champions". 

Por último explicó los sentimientos encontrados que vivió el pasado martes: "Es una sensación muy extraña. No me gusta sentirme fuera, porque no participas del partido. Cuando estás allí tienes un rol, ya sea como titular o como suplente. Es un sentimiento raro, pero estoy contento con el resultado y con el partido que propusimos".