Disfrutar por una vez de una semana completa sin partidos supone un enorme alivio para el cuerpo técnico que encabeza Vincenzo Montella, quien celebra que sus jugadores descansen tras un maratón de partidos desde su llegada al tiempo que puede recuperar lesionados y tocados de cara a lo que viene por delante, con la llegada a partir de la semana que viene de la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United.

En este sentido, una gran noticia fue la recuperación completa de Simon Kjaer, que permitirá en breve dar descanso a Lenglet, el defensa que más minutos ha disputado desde el inicio de la temporada. El danés, fuera de combate varias semanas por una pubalgia, ya se entrenó ayer con el grupo en la primera sesión de la semana, en la que Montella dividió el grupo en dos, uno que hizo trabajo regenerativo en el gimnasio (los que fueron titulares ante el Girona) y otro que hizo trabajo de campo. "Gran sensación el estar de vuelta en el entrenamiento con mis compañeros de equipo después de tres semanas frustrantes con una lesión", escribió el futbolista nórdico en las redes sociales al acabar su primer entrenamiento al ritmo del equipo.

Montella estará pendiente esta semana fundamentalmente de dos jugadores, Banega y Muriel. El primero sufre una lesión en el bíceps femoral izquierdo y, tras cumplir sanción ante el Girona, su estado físico le impedirá también estar en Las Palmas, pero teniendo en cuenta que tres días después el Sevilla recibe al Manchester United en Nervión, es lógico que el napolitano espere tenerlo para esa fecha. El rendimiento de Pizarro el domingo o incluso el regreso de Roque Mesa a su tierra son buenas opciones.

En el caso del colombiano, aún está pendiente de pruebas, pues el Sevilla no ha ofrecido más información más allá de que fue sustituido el pasado domingo por una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo.