Cuando lo tenía todo a favor, cuando era el único de los tres implicados que dependía de sí mismo y al que le valía el empate en algunos supuestos de resultados, el Sevilla Atlético protagonizó un doloroso descenso a Segunda RFEF al perder en el estadio Jesús Navas frente al Linares, poniendo el negro colofón a un año nefasto para la cantera nervionense.

El triunfo del Cornellà en Castellón remontando (1-3) y también el del Atlético Sanluqueño sobre el Villarreal B (2-1) condenaron a los de Alejandro Acejo al abismo al ser superados por ambos, por los catalanes por dos puntos más y por los gaditanos al salir perdedor, ante un empate a 46, en el average particular, pues había perdido los dos partidos con ellos.

Por tanto, pierde el filial la categoría en la que logró el pasado año un sufrido ascenso y en el que quieren estar todos los filiales, paso intermedio entre la antigua Segunda B y la Segunda A, y cae a la Segunda RFEF, al grupo 4. donde se reencontrará con el Betis Deportivo y con el Utrera, que ascendió y regresa desde 1996.

El golpe anímico fue demoledor, aunque no fue progresivo, sino que se vio venir desde el inicio, con una primera parte muy por debajo de un rival que tenía el estímulo de meterse en el play off de ascenso a la liga Smartbank, o lo que es lo mismo, el fútbol profesional con todas sus letras y voz y voto ante Tebas en la LFP.

El filial sevillista comenzó muy dubitativo pese a tener el calor de una gran entrada en las gradas del Jesús Navas y el Linares olió ese miedo en los jóvenes locales. Los de Alberto González, competente técnico con pasado bético, atacaron por la banda de Juan María, donde las lentas basculaciones de los nervionenses dejaban mucho espacio a Carracedo, que ya había avisado antes de que a la media hora metiera un balón al hueco a Fran Carnicer y el centro al área de éste lo remataba a gol, para más inri, otro ex bético: Alex Meléndez. El golpe hizo temblar mucho más las piernas de los jugadores del Sevilla Atlético, que antes del descanso regalaba el 0-2 con un pase atrás para que lo culminara Carnicer.

Ya por entonces el Sanluqueño ganaba por 2-0 y el Cornellà empataba, con lo que el triple empate condenaba a los sevillistas. Acejo trató de revolucionar el ataque con Carlos Álvarez, casi el único que metió algo de chispa al partido, y Zarzana, pero el Linares difícilmente iba a perder el orden. Capi ponía el 1-2 con un golazo, pero en la jugada siguiente perdía un balón y cedía atrás a un rival. El asistente levantó la bandera señalando fuera de juego, pero el árbitro habilitó el pase al venir de un contrario.

El 1-3 era un losa ya muy difícil de levantar, aunque el filial lo intentó, especialmente en un balón que Talaverón no supo meter en la meta rival con el portero en el suelo tras un rechace de éste. Al final, el cuarto gol hizo más sangre a la tragedia. El Sevilla Atlético consumaba el descenso después de nadar tras un mal inicio de campaña y morir en la orilla. Una pena.