Eibar - Sevilla FC: estadísticas

Cuando la seda se hace pana

  • Banega y Franco Vázquez tejen el fútbol por dentro y descosen al rival: en Éibar lideraron las recuperaciones, ocho el primero y nueve el segundo

  • Su calidad para leer el fútbol y el mejor posicionamiento del equipo, claves para la paradójica mejoría en plena racha de lesiones de jugadores defensivos

Banega, pendiente del balón ante Bigas, Sarabia, Carriço y Kjaer en el Eibar-Sevilla.

Banega, pendiente del balón ante Bigas, Sarabia, Carriço y Kjaer en el Eibar-Sevilla. / Gorka Estrada / EFE

El Sevilla está lanzado. Cuatro triunfos seguidos desde que goleó al Standard de Lieja, tras la alarmante derrota ante el Getafe, y 17 goles en diez días, entre el jueves 20 y el sábado 29 de septiembre, ilustran el tremendo momento que vive el equipo de Pablo Machín. Y, paradojas del fútbol, ese gran momento ha llegado cuando el entrenador soriano se ha visto obligado a tirar con lo que tiene, con hasta cinco bajas acumuladas desde antes de esa racha, si bien dos de ellas se produjeron ante el Standard (Amadou) y el Levante (Aleix Vidal). Cuando más podría resquebrajarse el sistema defensivo por la incidencia de lesiones en jugadores de corte defensivo, el Sevilla se ha mostrado más seguro. Y jugando con dos delanteros.

En la Liga, las tres victorias han llegado con un equipo definido en el que apenas la variante de Arana, en su puesto natural, por el lesionado Aleix Vidal, incómodo en la izquierda, impide que hayan repetido los mismos once jugadores ante Levante, Real Madrid y Eibar. Y ese once no se caracteriza precisamente por incluir a muchos futbolistas de corte defensivo, apenas los tres centrales. Los propios carrileros, pese a que en Ipurua actuasen casi como laterales casi en todo momento, salvo cuando se soltó en la segunda parte Jesús Navas, tienen características más ofensivas que defensivas. Y el centro del campo es el mejor ejemplo de que la calidad no está reñida con el trabajo. Con Banega de único medio centro, al entrar Franco Vázquez y Sarabia como interiores por delante, el Sevilla se ha mostrado más sólido y más goleador.

No es casualidad. Los dos argentinos lideraron las estadísticas relativas a la resta. Asimismo, lideran esa estadística en el cómputo de las siete jornada de Liga. En Ipurua, por ejemplo, Franco Vázquez robó más balones que nadie, por delante de los jugadores del Eibar. Nueve balones robó el Mudo, cuya estela en las recuperaciones sólo pudo seguirlo, muy de cerca, Banega con ocho. En el Eibar, por ejemplo, Bigas fue el que más robó, con siete. Y en el cómputo global de la Liga, es Banega el que más robos acumula durante las primeras siete jornadas, con 62 recuperaciones, seguido muy de lejos por Jesús Navas (37) y Franco Vázquez (35), como se puede apreciar en la tabla adjunta.

Estadísticas

La estadística de Banega es especialmente llamativa, porque, según la web oficial de LaLiga, es el futbolista que más recuperaciones ha realizado hasta ahora de toda la Primera División, con 62 tras las ocho que realizó en Ipurua. El rosarino se está luciendo en su regreso a la posición de 5 argentino (o 6 en la nomenclatura clásica europea), su puesto natural, curiosamente justo cuando ha dejado de acudir a la selección albiceleste.

Banega es el futbolista de la Liga que más recuperaciones acumula, con 62 robos en siete jornadas

El cúmulo de lesiones en la zona defensiva hizo dudar sobre la respuesta de Pablo Machín para dotar de solidez a su centro del campo, pues a las dolencias de Escudero y Mercado, ante Villarreal y Betis, se sumaron las de Gonalons, antes del Getafe, Amadou, ante el Standard, y Aleix Vidal, frente al Levante. Pero el soriano supo recomponer el equipo sacando del mismo a Roque Mesa, que atravesaba un bajón de rendimiento, para ubicar a Banega de medio centro escoltado por Mudo y Sarabia.

El Mudo, que lideró varias de estas estadísticas relativas a la resta en Ipurua, está rindiendo mejor por dentro. Ahí barre en los robos y la presión y destruye: nueve recuperaciones, tres faltas, el que más hizo del Sevilla. Y también distribuye, tanto en combinaciones como en conducciones, como se pudo apreciar tanto en el 0-1 como en el 0-2. Como atacante por la izquierda no rendía tan bien. El mejor posicionamiento del equipo influye en ambas facetas.

Ambos, Banega y Franco Vázquez, son dos de los futbolistas de más calidad técnica de la plantilla. Y también tienen una gran visión y capacidad de lectura del juego. Ésa puede ser otra de las claves de que ambos estén tirando del carro ahora que al Sevilla le están faltando especialistas en el fútbol de resta. Y su compromiso, claro, y la solidaridad del resto. Los futbolistas de seda no le hacen ascos a la pana.

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