Sevilla-Chelsea | UEFA Champions League

El lujo dentro del lujo

  • El Sánchez-Pizjuán acoge, sin público por desgracia, un partido de los que tardan años en verse

  • El primer puesto del grupo está en juego

Varios jugadores del Sevilla entrenando.

Varios jugadores del Sevilla entrenando. / Antonio Pizarro

Un duelo de los que en este club se han jugado uno cada tres o cuatro años. Recuerdo otros visitantes de prestigio a Nervión como la Juventus en un par de ocasiones, el Manchester City, el United, el Liverpool, el Bayern... no mucho más. La aspiración de los ejecutivos y dirigentes es que esto se repita todas las temporadas, pero que les pregunten a ellos si esto es una cuestión fácil o es difícil.

Para estar en el lugar adecuado en el momento justo, para estar en esta cita ante el Chelsea, hay que ser un afortunado y el Sevilla lo es porque se lo ha ganado. El espectáculo de esta noche lo tiene todo para ser la envidia de muchos. Con los dos equipos ya clasificados para los octavos de final de la Champions League, lo que está en juego es el primer puesto y, con ello, un teórico mejor cruce en la siguiente eliminatoria, donde empiezan ya a percibirse los aromas que desprenden los grandes del continente, los partidos en los que el mundo entero está pendiente y en los que está en juego la gloria máxima, con su correspondiente lluvia de millones y millones de euros.

Alineaciones probables. Alineaciones probables.

Alineaciones probables.

De todas formas, todo eso le debe sonar a chino al cuerpo técnico del Sevilla y también a su plantilla de jugadores. Todos se afanan por, día a día, superar obstáculos y competir, competir ante quien sea y no mirar más adelante. No les da tiempo a los profesionales nervionenses a pensar en otra cosa porque no salen de los mismo: viajes, partidos, recuperar el músculo, otra vez competir y, de vez en cuando, un entrenamiento tal y como lo conocemos.

En ésas se han levantado esta mañana de miércoles dos de los jugadores más importantes en el esquema y el modelo de Julen Lopetegui. Si hace apenas unas semanas era Jesús Navas el que acumulaba y acumulaba esfuerzos y molestias a su físico y era duda en casi cada partido, lo mismo experimentan ahora Ocampos y De Jong, aunque el argentino ya ha estado en situaciones parecidas esta misma temporada por culpa de la sobredosis de esfuerzos. Los partidos internacionales son una losa en este capítulo y uno de los peajes de crecer como lo ha hecho el Sevilla en el fútbol de élite es la costosa tasa FIFA. La lista de ausencias ya de por sí es larga en la libreta de un Lopetegui (Bono, Carlos Ferández, Escudero, Acuña, Suso... más Aleix Vidal y Gnagnon) que además debe gestionar otra escena de enjundia en menos de 72 horas con la visita del Real Madrid el sábado.

Por todo ello es una incógnita qué hará el técnico vasco en cuanto a su once ante el Chelsea. ¿Ir con todo después de hacer recuento? ¿Mitad y mitad? ¿Tirar por la vía conservadora aprovechando que el equipo de Zidane también exige sacar la caballería?Ganarle al Chelsea tampoco garantiza el primer puesto, ya que hay otro partido que jugar en Francia ante el Rennes, pero sería un paso muy importante que serviría a los de Lopetegui para ganar además el average particular.

Por eso, el partido es de los de cinco estrellas y no sólo por el hecho de que el himno de la Champions va a sonar en el Sánchez-Pizjuán. También va a sonar hoy en el Basaksehir-RB Leizpig y no se puede comparar, por estas lides, con un Sevilla-Chelsea. Un Chelsea además este año con el aura dorada de ser el club que más ha gastado en fichajes, una burrada que sobrepasa de largo los 200 millones. El lujo dentro del lujo.

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