Un segundo tiempo para el recuerdo

Desde mi córner

El Sevilla tiró de raza para igualar un partido que se le había puesto demasiado en contra

Mediante un segundo tiempo épico, el Sevilla estuvo a punto de remontar un marcador que se le había puesto desmesuradamente adverso si tenemos en cuenta los méritos de cada cual. Un empate que sabe a oro no por lo que significa sino por la forma de conseguirlo en una nueva demostración de orgullo y que hasta pudo ganar. Un testarazo de Óliver fue a la madera cuando ya no hubiera dado tiempo de revertir la situación.

Colisionan un inexpugnable en casa que opta al título y un rival con más juego que puntos y que quiere acercarse al lugar que disfruta el anfitirión. Dos equipos que salen presionando muy arriba, pero es tanto cómo se fajan y tanto el rigor táctico que los porteros son invitados de piedra hasta que Tecatito desperdicia una ocasión de gol. Y enmedio de tanta sequía en ataque, el Celta en tres minutos anota mediante Cervi y con un extraordinario pase a la red de Aspas.

Y con ese inopinado 0-2 se llega al intermedio latiendo la sensación de que no está todo perdido, que este Sevilla corajudo y efectivo, va a meter al Celta en el regazo de Dituro para fiarlo todo a eso que tanto se da en Nervión, que vaya el cántaro a la fuente con tanta frecuencia que acabe hecho trizas. Y el cántaro fue aunque no tanto como hubiera sido suficiente para darle la vuelta al marcador y ese cántaro fue tanto, en gran parte por cómo acertó Lopetegui en los cambios.

La segunda parte la afrontó con mayoría de jugadores con vocación ofensiva tras prescindir de un Rafa Mir que ni la tocó en toda la primera parte. Y en los relevos fueron providenciales Papu y Óliver, pero no sólo por sus goles, sino por el sentido que le dieron al equipo con vistas a ir al abordaje. Una vez más el abordaje surtió efecto y en una noche que pintaba a batacazo, el Sevilla supo venirse arriba para que Nervión continúe siendo inexpugnable y siga optando a todo.

stats