Un verano más con el eje de la zaga en pañales
La lesión de Badé deja de momento solo a Kike Salas como central de garantía; La afición espera poco de Marcao, Almeyda pide refuerzos y Gudelj y Ramón son las opciones
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La lesión de Loïc Badé no ha sido el desencadenante. Simplemente hace que la alarma suene con más fuerza en una demarcación que ya es un clásico que en verano esté en tenguerengue. Desde la época de Koundé y Diego Carlos es un clásico que haya tantas dudas en cada pretemporada en el eje de la zaga, un puesto que se antoja fundamental para poder consolidar un proyecto y sobre el que habría que decir que Matías Almeyda reza todo lo que sabe para que Badé llegue a tiempo al inicio del campeonato –para lo que faltan 15 días mal contados–, pues de lo contrario sólo Kike Salas estaría disponible de los jugadores específicos para ese puesto, hecha la excepción de Marcao, con el que se sabe que no hay garantías.
Almeyda ha pedido centrales a Antonio Cordón. Al menos uno. La lesión de Badé, sobre el que también pesa siempre la incertidumbre sobre si una oferta acabará convenciéndolo para salir, supone un serio contratiempo de cara a la preparación para el primer partido de Liga ante el Athletic.
El francés tiene una lesión en el sóleo, agravada tras forzar en Alemania cuando –estando tocado– quizá no tendría que haber jugado. Por tanto, Kike Salas, sobre el que pesa la espada de Damocles de la causa judicial que tiene abierta tras demostrar la Guardia Civil que está de algún modo involucrado en una trama de apuestas deportivas ilegales, es el único central titular del que dispone Almeyda cuando además el Sevilla tiene serios problemas para acudir al mercado.
Ya es sabido que la musculatura de cristal de Nianzou también restó un efectivo más, curiosamente el jugador con la ficha más alta de la plantilla que estará al menos dos meses largos de baja, todo ello al margen de que el sevilismo, como con Marcao, sigue teniendo muchas dudas sobre su rendimiento. En estas cuestiones además, todos los veranos pasa lo mismo. El entrenador recién llegado de turno se empeña en darles a ambos su sitio y al final acaba claudicando.
Nemanja Gudelj, un centrocampista perfectamente adaptado al puesto, es la solución más utilizada, pero este año la medular ha sufrido bajas (Saúl, Lokonga...) y de momento no ha venido nadie. Y veremos a ver qué acaba ocurriendo con Agoumé, ya que hay quien piensa que el movimiento de comprometerse a pagar los 4 millones por el 40% (hasta el 90%) de su pase esconde detrás una más que posible venta en el mercado.
El caso es que Almeyda, de momento, a la espera de que se recupere Badé, sólo tiene a Kike Salas y tendrá que tirar de Ramón Martínez, un joven que debutó en la Liga al final de la temporada pasada de la mano de Caparrós y que está llamado a tener bastante protagonismo en la próxima campaña viendo el panorama que hay y el que se avecina...
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