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Crisis sanitaria

Los eurodiputados respaldan homologar y distribuir mascarillas transparentes

  • Tras casi un año desde el inicio de la pandemia, "no hay en el mercado mascarillas transparentes suficientemente seguras”, lo que lleva a que "muchas personas con problemas auditivos ponen en riesgo su salud" utilizándolas

Mascarilla transparente.

Mascarilla transparente.

Los diputados al Parlamento Europeo (PE) coincidieron este jueves en la importancia de la homologación y la distribución de mascarillas transparentes para garantizar la comunicación y evitar un mayor aislamiento de las personas sordas y otros colectivos para quienes este elemento esencial en un contexto de pandemia supone una barrera.

"Nuestro fin es garantizar que en nuestro mercado dispongamos de productos seguros, eficaces y que cubran las necesidades de todo el mundo, incluidos grupos vulnerables", aseguró durante su intervención en un debate en el pleno de la Eurocámara la comisaria de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en torno al 5% de la población mundial tiene una pérdida de audición que supone una discapacidad y que, por tanto, depende de la lectura de labios y la lengua de signos, con lo que el uso de mascarilla supone una barrera para ellos.

En este sentido, "ahora que es necesario llevar mascarilla, resulta esencial garantizar que todo el mundo tenga a su disposición una mascarilla segura que se ajuste a sus necesidades", manifestó Urpilainen.

Respecto a su fabricación, la comisaria considera "que las normas europeas cuentan con la flexibilidad suficiente para dar acogida a mascarillas de todos los diseños y materiales, siempre que cumplan los requisitos de rendimiento, como ocurre con las mascarillas no transparentes", agregó Urpilainen.

La comisaria aclaró, además, que "las normas actuales que regulan los dispositivos médicos (...) son tecnológicamente neutrales", es decir, que "no prescriben soluciones específicas para cada producto", sino que "se pueden escoger diferentes materiales y componentes mientras la mascarilla tenga los requisitos y garantice un nivel adecuado de protección", añadió.

Por su parte, el eurodiputado húngaro Adam Kosa (EPP), sordomudo, lamentó ante el pleno que "para los 51 millones de ciudadanos europeos con problemas de audición, las mascarillas son una barrera". Kosa criticó que, tras casi un año desde el inicio de la pandemia del coronavirus, "no hay en el mercado mascarillas transparentes suficientemente seguras”, lo que lleva a que "muchas personas con problemas auditivos ponen en riesgo su salud" utilizándolas.

"La UE debería apoyar económicamente el desarrollo de mascarillas transparentes, a homologarlas y, posteriormente, ayudar a su distribución. Así podemos garantizar una comunicación plena y la no discriminación", sentenció el eurodiputado.

Por su parte, su compañero de grupo, el eurodiputado griego Stelio Kympouropoulos, agregó que, si bien esto es una competencia nacional, "la Unión tiene que actuar con anticipación y dar directrices a los Estados miembros, como hizo con la pandemia", así como "contar con una fuente única para redoblar esfuerzos para reducir los costes" en su producción.

En esta línea, la eurodiputada socialista Adriana Maldonado consideró que "es importante lanzar un mensaje de unidad y trabajar conjuntamente como UE a la hora de crear criterios de homologación" y poner así en valor "el mercado único en el que confiamos".

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