En el norte la playa de Les Illetes, en el Parque Natural de Ses Salines, luce su blanquísima arena y su agua turquesa.
Los 'escars' son los singulares varaderos, con guías inclinadas de madera para sacar las embarcaciones y resguardarlas en cobertizos..
Los 'escars' son los singulares varaderos, con guías inclinadas de madera para sacar las embarcaciones y resguardarlas en cobertizos.
Unos de los últimos molinos de harina en activo en Formentera fue el Molí Vell, construido en 1778. Figura en una portada de un disco de Pink Floyd.
El respeto al medio ambiente procura una flora y fauna marina ideal para la práctica del submarinismo.
El compromiso con el medio ambiente se refleja en la transparencia a lo largo de los 70 kilómetros de costa.
El compromiso con el medio ambiente se refleja en la transparencia a lo largo de los 70 kilómetros de costa.
La posidonia es clave para mantener el ecosistema, la oxigenación y que la costa mantenga ese color tan atractivo.
Las minúsculas calas son idóneas para fondear, pero la llegada masiva de barcos ha llevado a las autoridades a limitar el acceso.
Montar a caballo, otra de las actividades que la fisonomía de la isla propicia.
El Faro de La Mola, situado al borde de unos acantilados en la parte más alta de la isla, ofrece unas vistas no aptas para quienes sufren de vértigo.
El pulpo a la brasa del Restaurante Casbah, en Mitjorn, un lugar ya referencial dentro de la gastronomía de formentera.
Un surfero aprovecha el viento idóneo para adentrarse en las aguas de Les Illetes y practicar 'kitesurf'.
En los 'escars' de Es Caló es habitual el 'peix sec' o pez seco, un manjar que se envasa en aceite de oliva para la ensalada típica de la isla.
Las cortas distancias y la orografía hacen de Formentera un enclave ideal para hacer rutas a pie o en bici.
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