Una policía y un atracador mueren en un tiroteo en Vigo

Una policía y un atracador fallecieron ayer en un tiroteo tras un atraco a una sucursal bancaria de Vigo, en el que otro agente resultó herido grave y una empleada recibió el impacto de una bala, aunque está fuera de peligro, informaron fuentes policiales.

Vanessa Lage, la agente fallecida, se acababa de incorporar a su puesto después de su baja por maternidad a la que había sumado además un mes de vacaciones.

Nacida en 1976, era miembro de la Unidad de Prevención y Reacción, y tenía 38 años.

El asalto, a mano armada, tuvo lugar sobre las 14:32 en una sucursal de la calle Doctor Carracido, en el barrio del Calvario. El agente herido, V. A. B., tiene 41 años y recibió tres disparos en el pecho. Fuentes policiales indicaron a Efe que el atracador salió del banco con la empleada, que ostenta un cargo directivo en la sucursal, y la utilizó de parapeto, de modo que en su afán de cubrirse la mantuvo sujeta por el cuello con su antebrazo.

Una vez fuera, y sin mediar palabra, este hombre disparó a bocajarro a la agente, y uno de los impactos le dio en el cuello.

Un trabajador de un comercio cercano, la persona que alertó al 112 y que fue testigo directo de los hechos, coincidió en esta misma versión y afirmó que el supuesto asaltante llevaba una braga blanca y un gorro calado, prendas bajo las que ocultaba su rostro.

Un testigo presencial indicó a los informadores que cuando salía del garaje con su coche escuchó el grito de "alto ahí" y, acto seguido, dos disparos, por lo que decidió protegerse de nuevo en la cochera y, en el interior, volvió a oír "ocho o nueve disparos más".

Cuando más tarde volvió a salir, vio a un policía tendido en el suelo, sangrando por la boca, y comprobó que estaba siendo atendido por otro compañero. A pocos metros observó que yacía el cuerpo sin vida del atracador.

Otro hombre contó que subía por la mencionada avenida y vio un coche aparcado al lado del banco y a un chico bajar corriendo y demasiado apurado. "Me asombré", relató, y la extrañeza prosiguió con "lo que me pareció una traca como de petardos".

Al asomarse bien, se encontró ante sí con una escena dantesca de personas tiradas en la calle, heridas, y todo ello en un radio muy pequeño. "Todo lo que pasó, pasó ahí", y ni hubo huidas ni persecuciones, contó.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se desplazó al lugar y dio su pésame a la Policía Nacional, el de una ciudad que "está apesadumbrada por este hecho, por lo que acaba de suceder" y que ha suspendido los actos de conmemoración de las fiestas navideñas que estaba previsto que comenzasen ayer. Hubo "un desenlace fatal y tremendo" y se ha muerto una agente que estaba trabajando, "cumpliendo con su cometido", lamentó el regidor.