'La Báscula', todo un peso pesado de Canal Sur

La audiencia de Canal Sur pierde peso. Y lo hace de forma inversamente proporcional a los índices que marcan los registros de la cadena pública andaluza en la noches de los domingos. El programa que presenta el chef Enrique Sánchez, La Báscula, que acaba de regresar, se está convirtiendo en programa de culto para miles de familias andaluzas, que ven en el concurso una forma fácil de hacer dieta y mantener un estilo de vida saludable.

"Antes de iniciar el casting de la segunda temporada llamamos a muchos de los aspirantes del año pasado que se quedaron en puertas, y cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que casi todos nos decían que ya no estaban gordos, que habían conseguido perder peso gracias al programa", explica Alberto del Pozo, el director del reality. Para él, lo más importante es que este espacio está cumpliendo una función de servicio público y sirve de aliciente a muchas personas que ven en el programa su última oportunidad para perder peso. "Sentí que íbamos por el buen camino cuando una directora de instituto me dijo que tuvo que preguntar que qué era aquello de La Báscula porque había chicos del centro que habían sustituido la pastelería industrial por la fruta en el recreo gracias al programa. Ahí vi que teníamos que seguir trabajando en la misma línea", destaca pasando casi de puntillas por los más de 22.000 seguidores que el programa tiene en Facebook o los 10.000 de Twitter, donde La Báscula, además, se ha convertido en uno de los pocos programas de Canal Sur que llega a ser trending topic nacional y sin tener en cuenta tampoco las más de 12.000 personas que se apuntaron al proceso de selección del programa. "Tuvimos un pálpito de que seríamos bien acogidos esta temporada cuando vimos que nuestro libro estuvo entre los cinco más vendidos de Andalucía durante varias semanas, con más de 22.000 copias en la calle", reconoce. Según remarca Alberto, más que por los índices de audiencia, a él le gusta más medir el éxito del programa en base al grado de satisfacción de los concursantes. "Me encanta ver cómo les cambia la vida. La grandeza del programa se mide en los pequeños detalles de su día a día".

Pese a ello, es consciente que debe trabajar por mantener el interés de la audiencia en esta nueva etapa. Para ello, el programa cuenta con algunas novedades entre las que no sólo se incluyen los cambios en el grupo de expertos (se ha sustituido al entrenador personal por un experto en pruebas de Ironman) sino también en la dinámica del programa. Desde hoy La Báscula abrirá una ventana en internet para crear un quinto equipo de concursantes, que estará compuesto por cuatro personas que no se conocen entre sí y que deben aceptar el reto de participar en el programa colgando sus propios vídeos en las redes sociales. "Queremos dar voz a la gente que nos sigue por internet, que nos consta que son muchos", apunta Alberto.