Paz Herrera se suma a las fortunas de la TV

La concursante cumplió su promesa de cortarse el pelo tras lograr el bote de 'Pasapalabra'.

S. Rojas

29 de mayo 2014 - 05:00

Al desempleado Juan Pedro Gómez el concurso Pasapalabra le cambió la vida cuando consiguió 1.640.000 euros el pasado verano. Su sucesora ha sido Paz Herrera: le ha costado 87 programas pero finalmente ha alcanzado un bote que estaba casi predestinado para ella. La arquitecta cántabra se lleva 1.310.000 y se suma a la relación de los millonarios surgidos de los concursos de preguntas de la televisión. Son nombres contados, pero bien lucidos. El récord español lo tiene el comercial Eduardo Benito, que en mayo de 2006, también en Pasapalabra, pero en su etapa en Antena 3, se llevó 2.190.000 euros.

Junto a Paz, que alcanzaba el bote este pasado martes (aunque el programa estaba grabado desde un mes atrás) y Juan Pedro la relación de millonarios del Pasapalabra de Telecinco la completan la completan el periodista manchego César Garrido, que sumó 1.524.000 euros en 2012,y Carlos Villalba, que en febrero de 2011 consiguió un bote de 852.000 euros.

Entre los concursantes que marcaron época con sus logros se encuentra Enrique Chicote, el primero que alcanzó el premio principal de ¿Quién quiere ser millonario?, en Telecinco, y que logró 50 millones de pesetas en el año 2000. Chicote superó en ese momento el máximo premio de la televisión en España, un escaparate de El precio justo, de La 1, que entregó premios por valor de 40 millones de pesetas en una edición de 1991.

En el caso de Paz Herrera, la conocida concursante cumplió su palabra de cortarse el pelo al conseguir el bote, tras cuatro meses de intentos y de superar a todos los contrincantes que tuvo.

La arquitecta, de 53 años, recomienda a los futuros concursante en "concentrarse en cada pregunta del rosco, escucharla hasta el final y sobre todo recordar la letra que te piden". Hasta en 17 ocasiones Paz se quedó en puertas de conseguir el bote, con un fallo de las 25 palabras propuestas. Soltera, su fortuna la quiere compartir con sus sobrinas.

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