Aunque estudió para ser realizadora en la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo, y empezó trabajando detrás de la cámara como guionista, directora y ayudante de dirección, enseguida se sintió atraída por la interpretación y se ha convertido en una de las actrices gallegas de mayor proyección. Marta Larralde hizo una breve incursión en la película Mar Adentro, de Alejandro Amenábar, y enseguida dio el salto a la televisión en series como Hospital Central (2006) y más tarde Gran Hotel (de 2011 a 2013), cuyo papel de la atormentada Belén le valió el definitivo salto a la popularidad entre los espectadores españoles. Ahora combina Seis hermanas, ficción diaria de La 1 a la está "entregada", con una breve incursión en B&B, serie que Telecinco emite los miércoles y donde interpreta a una ciega.

-Interviene en cuatro capítulos de B&B interpretando a Lucía, una joven invidente campeona paralímpica en la modalidad de slalom. ¿Cómo ha hecho para meterse en la piel de una ciega?

-Pues resultó difícil, la verdad. Y a la vez fue cómico. Estuve dos días en la ONCE hablando con personas ciegas, también entrené por la calle con un bastón. Y en el rodaje me presenté como si fuera invidente; incluso una chica del equipo técnico creyó que yo era ciega de verdad hasta el último día (risas). A Dani (Rovira), le dije que llevaba unas lentillas opacas y se lo creyó el pobre, ja, ja,ja. Me metí tanto en el papel de ciega que todos se lo creyeron.

-Dani Rovira interpreta a Juan, con el que comparte muchas escenas. ¿Cómo fue trabajar con él?

-Muy divertido... con Fran (Perea) también y en definitiva con todos; fue un rodaje estupendo. Dani y Fran son unos maestros de la comedia y de la improvisación, y siempre se aprende mucho al lado de ellos. En Dani, concretamente, los juegos de palabras son innatos, tiene un coco privilegiado...

-El rodaje de B&B fue hace tiempo. Ahora estará inmersa en Seis hermanas, de TVE...

-Sí, Seis hermanas me tiene completamente secuestrada. Sería imposible compaginarlo con nada más porque tenemos jornadas maratonianas, de seis de la mañana a seis de la tarde casi. El rodaje es muy rápido, casi a la primera toma tiene que valer. Es lo más difícil que he hecho hasta ahora y muy cansado, pero también estoy aprendiendo muchísimo. En B&B, que es semanal, teníamos mucho más tiempo para grabar.

-¿Recuerda con cariño Gran Hotel?

-Con muchísimo cariño. La televisión te acerca al gran público, y le estoy muy agradecida. Nunca he dejado de trabajar y vivo de esto, lo que es un lujo. Gran Hotel también me permitió aprender mucho al lado de iconos de la interpretación como Concha Velasco o Pedro Alonso.

-¿Con quién congenió más?

-A Concha me pegué todo lo que pude, hubo feeling entre nosotras y aprendí más que nunca con ella.