Alicante

Un Juli dominador y un Talavante solvente abren la Puerta Grande

  • Morante, de vacío en una tarde en la que se empleó en el riego de la plaza de Alicante.

Con la plaza de Alicante casi llena por un público festivo se lidió una corrida de Daniel Ruiz, a modo para que las figuras Morante de la Puebla, El Juli y Alejandro Talavante se lucieran. Salvo el flojísimo primero, los otros cinco ofrecieron oportunidades en distinto grado para ello. El Juli, dominador, y Talavante, solvente, aprovecharon la ocasión y salieron a hombros, entre tanto Morante se marchó de vacío.

Morante, que abrió plaza, dio un paso más en sus excentricidades y escenificó un hecho insólito, que jamás había vivido. A la hora de la merienda –entre el tercer y cuarto toro–, cambió el capote por la manguera y allá que el de La Puebla se dedicó a regar el ruedo con suma aplicación entre las miradas atónitas de empleados, espectadores y de sus sonrientes compañeros. Lo hizo durante varios minutos, muchos más de los que había empleado en lidiar al primer toro, chico y flojísimo, al que despachó de inmediato tras un trasteo sin interés alguno.

Ante el noble cuarto, con el inconveniente del viento, Morante únicamente dejó algunos detalles. Lo recibió con variedad capotera –tafalleras, chicuelinas y una deslumbrante serpentina–. Y con la muleta dibujó algunos muletazos de buen trazo, pero faltó ligazón en las tandas.

El Juli, que retornaba a esta plaza después de un lustro, dejó patente su capacidad lidiadora ante su lote. El madrileño realizó una faena con dominio, abrochada con un serio arrimón, a un toro bajo, encastado, repetidor y con brío. El diestro recibió al astado con unas verónicas desceñidas y se lució en un quite por cordobinas. En la faena, en la que el torero se llevó un varetazo en la rodilla derecha, destacaron dos series vibrantes con la diestra, con toques mandones. Cuando se echó la muleta a la mano izquierda, el toro bajó en la intensidad de sus embestidas. El Juli cerró con circulares invertidos antes de un pinchazo y una estocada para ser premiado con la primera oreja de la tarde.

De nuevo, ante el noble quinto, El Juli hizo un despliegue como torero dominador en una faena con mando, con muletazos de mano baja por ambos pitones y un cierre en el que pisó los terrenos del toro, con cambios de mano y otros guiños a la galería. Todo ello, tras un manejo variado del capote, incluidas unas lopecinas con el compás abierto.

Alejandro Talavante cumplió. El pacense realizó una faena correcta, salpicada con gotas de inspiración al tercero, un toro cuya mayor virtud fue la movilidad; aunque le faltó clase. Tras un comienzo por estatuarios, logró en las afueras tandas con muletazos templados, sorprendiendo con alguna arrucina o un fallero antes de matar al primer envite y recibir un trofeo.

Con el que cerró plaza, Talavante planteó una faena inteligente ante un toro noble y manso que se rajó pronto y al que logró sacarle lo que tenía dentro a base de dosificar al animal sus fuerzas. Comenzó su labor en los medios con un muletazo de rodillas por la espalda. En las afueras, consiguió varias tandas entonadas y expresivas, con el toro a menos hasta cerrar con unas bernadinas. Mató de certera estocada y con la concesión del último trofeo se sumó a la salida a hombros junto a El Juli por la Puerta Grande de la plaza alicantina.

Ficha del festejo

Cuarta corrida de la Feria de Hogueras de Alicante

Ganadería: Corrida de Daniel Ruiz, desigualmente presentada. En comportamiento, destacó en su conjunto por su nobleza y flojedad. 

TOREROS: José Antonio ‘Morante de la Puebla’, de negro y azabache. Estocada y descabello (silencio). Pinchazo y estocada (saludos tras ovación y aviso). Julián López ‘El Juli’, de nazareno y oro. Pinchazo y estocada (oreja tras aviso). Pinchazo y casi entera (oreja con petición de la segunda y bronca a la presidencia tras aviso). Alejandro Talavante, de azul marino y oro. Estocada (oreja tras aviso). Estocada (oreja).

INCIDENCIAS: Plaza de toros de Alicante. Martes 23 de junio de 2015. Casi lleno. Morante, en el intervalo de la merienda, regó a conciencia el ruedo. Soler y Trujillo saludaron en banderillas en el quinto y sexto toros, respectivamente.

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