Casi medio millar de personas con el 'Toreo en la calle' en la Buhaira

Cuando la actividad taurina está en boca de todo el mundo con esa fotografía de Francisco Rivera Ordóñez Paquirri toreando una becerra, con su hija en brazos, los Jardines de la Buhaira se sumaron ayer con un improvisado ruedo cuyos latidos toreros los pusieron decenas de niños y niñas, con la lección práctica del toreo de salón a cargo de Eduardo Dávila Miura. Muchos padres llevaron a sus hijos para que disfrutaran de ello en el denominado Toreo en la Calle y con fondo almohade.

Una idea puesta en liza por la empresa Pagés con la colaboración del Ayuntamiento y el objetivo de promocionar y difundir la Fiesta en la ciudad. Y es que los Jardines de la Buhaira se convirtieron en una preciosa plaza en este primer taller práctico que concitó a cerca de 500 personas.

Cuando nos acercamos al Domingo de Resurrección -Morante, Manzanares y Talavante; y Ramón María Serrera como pregonero taurino- ayer parecía que germinaba el toreo en este invierno primaveral, especialmente con la sonrisa y alegría de niños y niñas junto al pabellón almohade. Lo hacían con esa pasión que ponen los infantes cuando se entusiasman con lo que les gusta. Y a los lances y muletazos no faltaron caricias y hasta desplantes ante el carretón tras una faena imaginaria.

Los participantes se mostraron muy activos en todo momento y de la mano de Eduardo Dávila Miura volaron las telas consiguiendo una espléndida escenografía taurina perfecta para situar a la ciudad cuando ya huele a toreo profesional en la nueva temporada que se avecina.

Uno de los reclamos principales fue la presencia del caballo de picar, vestido tal como si fuera a pisar la Maestranza y al que aficionados y curiosos pudieron subirse y experimentar la sensación de un picador de toros.

Entre el público asistente destacó la presencia de numerosos profesionales, como los toreros Curro Durán, Pepe Luis Vargas, El Almendro, Curro Camacho, Joaquín Díaz, Nicasio, Pepe Moral, Pablo Aguado o el ganadero Luis Algarra, entre otros.

El diestro sevillano Eduardo Dávila Miura, tras disfrutar en las explicaciones a los pequeños, afirmó: "Es un gran acierto de la empresa Pagés abrir el toreo y hacerlo accesible al público. Que cualquiera que lo desee pueda coger capote y muleta y pegar unos lances. En definitiva, hacer y aprender el toreo de una forma natural. Esta experiencia ha servido para recuperar esa imagen que siempre ha habido de los niños jugando al toro en la calle".

La próxima edición de Toreo en la calle tendrá lugar en el mes de febrero en el incomparable marco de la Plaza de España.